La exposición
Vidas Gitanas es un proyecto de la Fundación Instituto de Cultura Gitana y de
Acción Cultural Española (AC/E) que viaja a la historia de los gitanos
españoles dando a conocer su gran legado histórico artístico y sus numerosas
influencias y aportaciones al patrimonio cultural de nuestro país.
Prensa. Centro
cultural Español en Miami.
La exposición organizada por la Fundación
Instituto de Cultura Gitana y Acción Cultural Española (AC/E), recorre la
historia del Pueblo Gitano desde su llegada a España —procedentes del noroeste
de la India en los albores del siglo XV— hasta nuestros días para reconocer y
poner en valor las aportaciones romaníes a la cultura española, y combatir así
unos estereotipos ancestrales que relegan a la minoría más antigua, más
numerosa y más representativa de nuestro país a unos anquilosados tópicos de
asistencialismo social o de folclore pintoresco que han venido perpetuado
históricamente el desconocimiento y la desconsideración de su cultura.
La
muestra, comisariada por Joaquín López Bustamante, se plantea en una serie de
paneles con más de 50 fotografías históricas y contemporáneas, que muestran la
pujanza cultural de un pueblo heterogéneo, pero orgulloso de su compartida
gitanidad, que mira a un futuro que no es ajeno a los profundos cambios
sociales de nuestro tiempo, y en el que destacan sus nuevas manifestaciones
artísticas y el emergente protagonismo de las mujeres gitanas. La
primera referencia documental conocida que atestigua la llegada de los gitanos
a la Península Ibérica es el salvoconducto expedido en 1425 por el rey Alfonso
V de Aragón donde se hace referencia a un grupo de personas capitaneadas por
“Don Juan de Egipto Menor”, exigiendo que sea “bien tratado y acogido”.
Tras
una historia ignominiosa de leyes represivas (desde la primera pragmática
antigitana de 1499, firmada por los Reyes Católicos hasta la Ley de Vagos y
Maleantes y el Reglamento de la Guardia Civil durante el franquismo) el devenir
histórico de los gitanos ha conocido la opresión, el desprecio y la
marginación. La
Gran Redada, o Prisión General de Gitanos, persecución autorizada por Fernando
VI en 1749 con el objetivo declarado de llevar a prisión a todos los gitanos
del Reino, fue uno de sus máximos exponentes. La exposición recoge algunos de
los documentos históricos más relevantes de los siglos XV al XVIII.
La
muestra propone también una mirada al romanticismo y a la influencia de lo
gitano en la creación artística a través fotografía antigua, cedidas por
distintas instituciones, como la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de
la Junta de Andalucía (Museo Casa de los Tiros de Granada), la Fototeca
Municipal de Sevilla, la Fototeca de la Universidad de Sevilla, la Universidad
de Navarra, el Arxiu Fotogràfic de Barcelona, el Insituto de Cultura Gitana,
Filmoteca Nacional, Contacto Foto, Cáritas Diocesana o la Unión Romaní; y
colecciones particulares como Gómez Alfaro, Eduardo Pereira Alfaro, Mario
Pacheco, Jesús Salinas o la familia Borrull.
Avanzando el tiempo, la exposición serpentea por los oficios históricos,
la realidad de los gitanos a finales del siglo XIX, principios del XX, y cómo
se representa a los gitanos en esta época de manera idealizada a través de las
miradas extranjeras de los viajeros fascinados por Andalucía.
En
la posguerra y en las décadas de los 50 y 60 se produce la inmigración de
muchos gitanos del campo a las ciudades, y de éstas a los suburbios: un forzado
exilio interior que acentúa la marginación. Un periodo difícil, pero lleno de
vitalidad, como reflejan las fotografías de Jacques Lèonard, de Steve Kahn o
Colita. De
manera transversal, el flamenco acompaña al visitante a través de toda la
muestra. Desde su génesis en las familias gitanas de la Baja Andalucía hasta el
“nuevo flamenco” simbolizado en la grabación del disco La leyenda del tiempo de
Camarón.
La
exposición resalta también la vida gitana cotidiana, muy poco conocida, y cómo
los gitanos han llegado hasta nuestros días superando tantas dificultades,
cuáles son sus inquietudes, y cómo se vislumbra el futuro con nuevos retos como
la formación académica y la creciente participación social y política. El
proceso de la incorporación al sistema educativo, los oficios de hoy, más allá
de la venta ambulante, la religiosidad -entre otros aspectos sociológicos- son
tratados con recursos textuales e imágenes del mejor fotoperiodismo, junto a
las maravillosas fotografías de Isabel Muñoz, Adriana López Sanfeliú, Antonio
Pérez, Joan Tomás, Jesús Salinas Catalá o Carlos Muñoz Yagüe. La exposición
estará abierta al público hasta el 31 de julio de lunes a viernes de 9am-5pm.