La
Junta Directiva del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Carabobo,
presentará acciones legales contra los responsables del operativo realizado
este martes por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana quienes
retuvieron, interrogaron, requisaron y agredieron a periodistas y reporteros
gráficos que se encontraban dando cobertura a los testimonios de vecinos de
Brisas del Hipódromo, al sur de Valencia, cuando eran desalojados del lugar.
Prensa.
CNP Carabobo.
María Torres, secretaria general del CNP
Carabobo y Luis Guillermo Carvajal, secretario de Asuntos Profesionales y
Sindicales del gremio, -quienes se trasladaron al sector Brisas del Hipódromo
para conocer del caso-, informaron que las víctimas de esta arremetida fueron
las periodistas Lisoleth García (Venevisión), Ruth Lara Castillo (Televen),
Tibisay Romero (El Nacional), Kristian Rodríguez (TV Venezuela) y Ketherine
Ledo (Notitarde); los reporteros gráficos: Carlos Bermúdez (Venevisión), René
Arteaga (Televen), Robert Mogollón (Notitarde) y Rafael Freites (El
Carabobeño). También fueron agredidos Carlos Sulbarán, asistente de Venevisión;
Angel Yamarte, chofer de El Carabobeño y el conductor del vehículo de prensa de
Notitarde.
La arremetida se produjo cuando los
equipos de prensa daban cobertura al desalojo que realizaba la Guardia Nacional
Bolivariana a los vecinos de Brisas del Hipódromo. “Los vecinos se negaban a
salir de sus casas y los efectivos de la GNB dispararon contra estos
habitantes. Cuando se dieron cuenta de la presencia de la prensa, comenzaron a
disparar perdigones contra los comunicadores y reporteros gráficos”, explicó
Torres.
Acto seguido, fue detenido Carlos
Bermúdez, camarógrafo de Venevisión a quien le destrozaron totalmente la
videocámara. “En ese momento, Lisoleth García acudió al lugar donde se
encontraba la GNB con Bermúdez y fue ofendida a gritos con insultos e
improperios denigrando de su condición de mujer”. Varios de los periodistas
luego tuvieron que ser resguardados por algunos vecinos en las viviendas para
protegerlos de la acción violenta de la Guardia Nacional.
En el caso del equipo de Notitarde, la
periodista Ketherine Ledo fue retenida y llevada al mismo punto de control de
la GNB en Brisas del Hipódromo, donde permaneció cerca de media hora bajo el
alegato de los uniformados de que estaban “esperando instrucciones”. Ledo se
encontraba junto a su fotógrafo, Robert Mogollón, a quien amenazaron con enviar
a prisión por supuesta resistencia a la autoridad, y el chofer del equipo de
prensa.
Durante la espera en el comando de la
GNB, fueron requisados. “A la periodista le revisaron hasta su cartera, y luego
revisaron el vehículo buscando no sabemos qué incluso bajo los forros de los
asientos”, relató la secretaria general del CNP. El reportero gráfico del diario El
Carabobeño, Rafael Freites, fue igualmente retenido por la GNB y trasladado al
punto de control. La periodista de este diario logró salir rápidamente del
lugar cuando intentaban detenerla.
Torres y Carvajal, en nombre de toda la
junta directiva del gremio, expresaron el más profundo rechazo a esta acción
con la que nuevamente queda en evidencia la impunidad que reina en el país ya
que meses atrás se solicitó protección para los periodistas y reporteros
gráficos tras presentar varias denuncias ante el Ministerio Público, ente que
hasta ahora solo ha guardado silencio.
“No podemos permitir que estos hechos
continúen ocurriendo. Estos periodistas simplemente buscaban la versión de ese
pueblo que estaba siendo desalojado. Lamentablemente para esto quedó la Guardia
Nacional, para desalojar familias de sus viviendas y agredir periodistas”,
expresó Torres. En este sentido, exigió a la Fiscal
General de la República, Luisa Ortega Díaz, que cumpla su palabra, tras
recordar que la alta funcionaria se comprometió en que no se permitirían más
agresiones a los comunicadores sociales.
Asimismo, ratificaron que presentarán
acciones legales contra los responsables de lo ocurrido y exigirán que paguen
con todo el peso de la ley. “Exigimos que de inmediato sea resarcido el daño
material a los colegas cuyos equipos de trabajo fueron destrozados por la
Guardia Nacional, pero también exigimos que paguen con todo el peso de la ley
estos uniformados que de una forma brutal agredieron verbalmente a una dama
violando incluso la Ley del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, así como a otros varios colegas que sufrieron privación ilegítima de
su libertad y fueron víctimas de maltrato psicológico y moral”.