El presidente se comprometió con
garantizarles salud, educación, empleo y vivienda a afectados.
El
presidente Juan Manuel Santos anunció en la noche de este miércoles una serie
de medidas para mitigar la crisis humanitaria que golpea la frontera y le
notificó a Venezuela, sin dejar la prudencia, que las familias deportadas no
son paramilitares sino gente pobre que quiere que la dejen trabajar y vivir en
paz. "No son ningunos paramilitares, son familias pobres y humildes que lo
único que quieren es que los dejen vivir y trabajar", precisó Santos en un
mensaje directo al presiden Nicolás Maduro, a quien tácitamente le recordó:
"Alzar la voz y subirle el tono a la confrontación no ayuda a solucionar
la situación".
Entre
las medidas que anunció el Jefe de Estado está el garantizar la educación a
todos los menores que lleguen de Venezuela. Además, a las familias, incluyendo
a los menores, por supuesto, se les brindará atención completa en salud. “A los
padres y niños que regresen, todos los niños que lleguen tendrán cupo en
nuestros colegios. Allí recibirán la alimentación. En Cúcuta o el cualquier
lugar de Colombia”, señaló. Para esto, la próxima semana habrá una
‘matriculatón’ para que los menores garanticen su educación.
El
mandatario agregó que se dispondrán de 2.300 empleos para los deportados,
enfocados en diferentes áreas. También dijo que habrá capacitación en el Sena
para la formación de estas personas y que en algunos casos habrá subsidios de
200.000 pesos para evitar la deserción. Adicionalmente se entregarán subsidios
de 250.000 pesos en arriendos para que puedan salir de los albergues por un
lapso de 3 meses y las estaciones de gasolina, a las que se les garantizará su
abastecimiento, estarán abiertas hasta 24 horas prestando el servicio. Incluso,
se informó que se aumentó en un 30 por ciento el cupo del combustible
subsidiado.
El
Presidente informó que se firmaron convenios por 4 mil millones de pesos para
apoyar emprendimientos. “Como presidente tengo la obligación de protegerlos de
todo tipo de abusos y los voy a proteger. Entendemos su dolor. Su indignación.
Es la misma mía”, enfatizó el Jefe de Estado.
Estas
decisiones se tomaron durante una reunión que Santos lideró en Cúcuta, en la
cual, entre otros, estaban los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas; de
Trabajo, Luis Eduardo Garzón; de Vivienda, Luis Felipe Henao; y de Educación,
Ginna Parody. El mandatario afirmó que ya hay 1.097 deportados, pero que hay
más de 5.000 que han regresado al país por miedo y no están registrados para
recibir los beneficios del plan de choque.
“Muchos
me cuentan que los engañaban diciéndoles que se fueran para otro lado y al
regresar los deportaban. Algunos dicen que no es cierto, pero ese es el
testimonio que nos han dado. El Defensor va a verificar esa situación”,
manifestó Santos, quien confesó que “después de visitar a los colombianos en
los albergues, se le arruga a uno el corazón”.
“A
estos deportados, a todos los que han regresado, en Colombia ustedes están en
su casa. No han regresado como extranjeros o forasteros. Aquí los recibimos con
los corazones y brazos abiertos”, dijo el mandatario y agregó que los
deportados “pueden tener la seguridad de que mi Gobierno hará todos a nuestro
alcance para que se sientan en su hogar”.
Y
agregó: “hoy no hay un solo colombiano deportado sin dónde dormir. En los
albergues hemos hecho todo lo posible para reunificar familiar y recuperar sus
pertenencias”. Santos, además, pidió a las autoridades venezolanas autorizar el
paso de 15 camiones para poder ir a los sitios y recuperar pertenencias de los
connacionales deportados. Según él, ya se había dado luz verde para el tránsito
de estos vehículos, pero hasta el momento no se ha efectuado.
Por
otro lado, el Jefe de Estado aseguró que no hay y no habrá escasez de gasolina,
y reiteró el llamado al gobierno venezolano para respetar a los colombianos. La
crisis humanitaria se desató por la decisión unilateral del Palacio de
Miraflores de cerrar la frontera y declarar el estado de excepción en la región,
lo cual ha desembocado en la expulsión de cientos de colombianos que vivían en
Venezuela e, incluso, han tenido que ver cómo les marcaron y derrumbaron sus
viviendas.
Santos,
tras analizar los reportes de la situación en la frontera, decidió al mediodía
de este miércoles desplazarse de inmediato a Cúcuta para supervisar los
resultados de las medidas que ordenó implementar para atender la crisis
humanitaria.
Colombianos
en manos de Migración Colombia
46
ciudadanos colombianos fueron entregados este miércoles a Migración Colombia
por parte de las autoridades migratorias de Venezuela. De este grupo de
connacionales, 42 fueron deportados por permanencia irregular en el vecino
país, 1 expulsado y 3 menores repatriados. Estos colombianos se suman a los 41
que fueron entregados a Migración Colombia el pasado lunes.
Vale
la pena recordar que el paso fronterizo entre Colombia y Venezuela, por el
sector de Paraguachón, en La Guajira, se encuentra habilitado y Migración Colombia
viene prestando el servicio en completa normalidad.
De
otra parte, en Norte de Santander, en el Puesto de Control Migratorio Terrestre
de Villa del Rosario, Migración Colombia recibió 4 personas deportadas de
Venezuela y 5 menores repatriados desde el vecino país. A la fecha, se han
recibido, por parte de Migración Colombia, en el departamento de Norte de
Santander; 1097 ciudadanos colombianos, entre deportados y repatriados,
procedentes de Venezuela.
Enviado
especial de EL TIEMPO
Cúcuta
(Norte de Santnder)