Venezuela abrió
el viernes un corredor en la frontera con Colombia y permitió el paso de
decenas de niños y jóvenes, un gesto de Caracas que podría facilitar un
encuentro de los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro para buscar
una solución a la crisis migratoria entre los dos países.
Fue
la primera vez en 15 días que colombianos residentes en Venezuela pudieron
regresar a su país por los pasos fronterizos cerrados. “Se abrió un corredor y
los niños colombianos que viven en Venezuela y estudian en Colombia están
regresando a clases, algunos con sus familias”, dijo a periodistas el alcalde
de la ciudad de la fronteriza ciudad de Cúcuta, Donamaris Ramírez.
A
través del corredor, venezolanos que estudian en Colombia también pasaron la
frontera. Santos había condicionado un encuentro con Maduro a la apertura de un
corredor humanitario, a que autorizara el ingreso a Venezuela de camiones para
que los deportados recuperen sus pertenencias y al respeto de los protocolos de
migración.
Maduro
ordenó el cierre de una parte de la frontera común hace dos semanas, después de
un enfrentamiento de contrabandistas con militares que dejó dos uniformados
heridos. El mandatario socialista justificó su decisión y el estado de
excepción en la zona fronteriza por la necesidad de combatir el contrabando y
los grupos paramilitares en la extensa frontera de 2.219 kilómetros.
Desde que comenzó el cierre de la frontera, más
de 1.100 colombianos han sido deportados y unos 10.000 han regresado
voluntariamente por temor a represalias de las autoridades venezolanas, lo que
desató una crisis diplomática y humanitaria que hizo que los dos países
llamaran a consultas a sus embajadores. El Gobierno de Santos sostiene que los
colombianos deportados y expulsados sufrieron atropellos y violaciones de sus
derechos humanos, denuncias que Venezuela niega.