La canciller colombiana,
María Ángela Holguín, aseguró hoy que su Gobierno sigue dispuesto a hablar con
Venezuela sobre la crisis fronteriza, pero consideró que “por ahora las
circunstancias están un poco complicadas”.
“Nosotros
insistimos en que queremos y tenemos toda la buena disposición para dialogar,
pero por ahora las circunstancias están un poco complicadas”, dijo Holguín a
los periodistas tras reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
La canciller se entrevistó con Ban para darle a conocer de primera mano la
situación en la frontera, tanto el aspecto humanitario por la llegada de miles
de colombianos desde Venezuela, expulsados o retornados por voluntad propia,
como los “problemas estructurales” en la zona.
Entre
esos problemas, Holguín destacó el que plantea el contrabando y las
organizaciones criminales que operan aprovechando las diferencias de precios
que existen a un lado y otro de la frontera. Según la responsable colombiana de
Exteriores, el encuentro fue “muy positivo” y, tras él, “muy seguramente” Ban,
que ya trató el asunto con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, volverá a
hablar con Venezuela sobre el conflicto.
La
canciller llegó a Nueva York después de reunirse en Ginebra con el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al
Hussein, y con representantes de otros organismos internacionales. Holguín
insistió en la voluntad de diálogo del Gobierno de Juan Manuel Santos, pero
reiteró que sigue siendo necesario que se cumplan ciertas condiciones.
“Hay
tres cosas que quisiéramos que se llevaran a cabo antes de esta reunión: que
les empiecen a devolver sus cosas, que los niños que están separados de sus
padres, porque los padres colombianos dejaron a sus niños en Venezuela, los
puedan traer a Colombia, y que los niños que viven en Venezuela y que estudian
en colegios colombianos pudieran ir a estudiar y volver”, había dicho el lunes.
Sobre
el cierre del paso fronterizo de Paraguachón oficializado hoy por Venezuela,
Holguín dijo que las autoridades colombianas ya tienen allí a representantes y
están “muy pendientes” de lo que ocurre. “Aparentemente no hay deportaciones,
afortunadamente. Está, me dicen, que tranquilo”, dijo a los periodistas.
La
canciller aseguró que Colombia va a trabajar para que el pueblo indígena Wayúu
que habita en la zona y que atraviesa regularmente la frontera “no vaya a
sufrir ninguna falta de alimento o alguna cosa”.
Maduro
ordenó el pasado 19 de agosto el cierre fronterizo en seis municipios del
estado Táchira y decretó el estado de excepción en los mismos dos días después,
tras el ataque contra una patrulla venezolana de la zona que atribuyó a
contrabandistas y paramilitares colombianos.
Según
la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios
(OCHA), 1.467 colombianos han sido expulsados de Venezuela y 18.619 han
abandonado voluntariamente el país por la crisis fronteriza hasta este 7 de
septiembre.