Prensa. IPS.
Tarde
o temprano América Latina tendrá que evaluar sus relaciones con China. El
comercio bilateral se multiplicó por 20 en lo que va del siglo, pero es totalmente
desbalanceado, con América Latina limitandose a exportar casi solo productos
primarios e importando bienes manufacturados, en un intercambio de tipo
colonial. El capital chino crece en grandes proyectos y sectores estratégicos
de muchos países latinoamericanos, los préstamos aumentaron mucho especialmente
a países y empresas en dificultades, como Petrobrás, la petrolera estatal
brasileña, sumergida en un escándalo de corrupción que involucra sumas otrora
inimaginables. Es una “cooperación” financiera dirigida a asegurar el
suministro de materias primas. Sin embargo hay quienes creen que China es un
“aliado” de la región. Una alianza supone intereses comunes en las
negociaciones y relaciones internacionales. ? Los hay ?
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