Pocas bebidas
(con la excepción del té o el café) dividen al mundo de manera tan espectacular
como la cerveza o el vino.
Prensa. BBC
Mundo.
Más
allá de la evidente diferencia de sabor, las dos bebidas afectan el cuerpo e
inciden en la salud en forma sutilmente diferente. ¿Engorda una más que la
otra? ¿Cómo se comparan sus beneficios para la salud? ¿Cuál te produce la peor
resaca?
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BBC
Future investiga los datos para romper algunos de los mitos que rodean las
bebidas favoritas del mundo.
¿Cuál
te emborracha más rápido?
Una
pinta (poco más de medio litro) y una copa mediana de vino contienen más o
menos la misma cantidad de alcohol: de 16 a 24 gramos.
Sin
embargo, tu descenso al oscuro mundo de la ebriedad depende de que el alcohol
pase a tu flujo sanguíneo. Y la velocidad a lo que esto pasa puede depender del
tipo de bebida. Mack Mitchell, del Centro Médico de la Universidad de Texas
Southwestern recientemente le pidió a un grupo de 15 hombres que tomaran
ciertas bebidas en diferentes días. Mitchell
se aseguró de que el contenido alcohólico fuera proporcional a su peso corporal
y de que bebieran a precisamente la misma velocidad, en un lapso de 20 minutos.
Como
era de esperar, los licores entraron al flujo sanguíneo más rápido, lo que
llevó al punto más alto de contenido alcohólico en la sangre, seguido por el
vino (que alcanzó su cima 54 minutos después de tomar la bebida) y la cerveza
(a los 62 minutos de terminársela).
En
otras palabras, una copa de vino se te va a la cabeza más rápido que una
cerveza.
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Veredicto:
es improbable que la cerveza te ponga a hacer el ridículo antes que el vino.
¿Cuál
produce la barriga más grande?
La
experiencia pareciera indicar que el mito de la barriga cervecera debería ser
cierto.
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El
alcohol mismo contiene calorías, sin hablar del azúcar que hace que nuestras
bebidas favoritas tengan tan buen sabor. Con cerca de 180 calorías, medio litro
de cerveza tiene 50% más contenido energético que una copa pequeña de vino, lo
suficiente para ponerte a engordar sin miramientos. Sin embargo, entre las personas que beben de
forma moderada la diferencia parece ser mínima.
Una
revisión reciente de diferentes estudios llegó a la conclusión que ni los
bebedores de vino ni los de cerveza tendían a engordar en el corto plazo. Los
autores notaron, sin embargo, que el estudio más prolongado había durado solo
10 semanas. Es posible que los investigadores no hayan notado ganancias mínimas
en el peso. Pero incluso un incremento de un kilo en ese período se hubiera
traducido en una barriga cervecera de 25kg en cinco años. Eso equivale a estar
embarazado de 10 bebés a punto de venir al mundo.
(Sin
embargo, la idea generalizada de que la cerveza puede causar que los hombres
desarrollen pechos o senos es casi seguramente un mito infundado). Veredicto:
ligeras diferencias, pero el vino podría tener una pequeña ventaja.
¿Cuál
produce la peor resaca?
A
pesar de haber hecho sus mejores esfuerzos, los científicos todavía no han
podido conquistar el peor enemigo de los bebedores: la resaca. Ni siquiera entendemos completamente qué la
causa. Es probable que la deshidratación sea un factor importante (el alcohol
nos hace orinar más líquido del que tomamos), pero también puede ser ocasionada
por los subproductos de la fermentación.
Llamadas
congéneres, estas moléculas orgánicas le dan a cada bebida su sabor y aroma
únicos, pero también pueden ser tóxicas para el cuerpo, lo que se traduce en
los dolores de cabeza y la náusea que generalmente siguen a una noche de
excesos.
En
general, se cree que las bebidas más oscuras contienen más congéneres. De
hecho, la evidencia hasta ahora es ambigua. Aunque ciertos licores oscuros como
el whisky parecen provocar peores resacas que el transparente vod ka,
diferentes tipos de cerveza y vino parecen tener un efecto muy parecido. Así
que realmente no tienes excusa para culpar a tu bebida favorita de tu agonía. Veredicto: no hay cómo llegar a una
conclusión.
¿Cuál
es mejor (o peor) para tu salud?
Con
frecuencia se nos dice que una copa de vino al día puede ayudar a rejuvenecer
el cuerpo, reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, la alta presión
arterial y la diabetes.
Se
cree que estos beneficios provienen de los "polifenoles" (que se
encuentran especialmente en el vino tinto) que reducen la inflamación y limpian
químicos dañinos del cuerpo. La cerveza está notablemente ausente de los
informes que alaban los beneficios para la salud de bebidas como el vino, pero
también contiene polifenoles y, al parecer, ofrece beneficios modestos, más
parecidos a los del vino blanco que los del tinto.
Claramente
esto no te da licencia para beber sin parar, pero si bebes con moderación, una
copa al día realmente sí puede ayudar a mantener al médico a distancia. Veredicto: el vino tinto gana de calle, pero
beber cerveza podría ser mejor que no beber nada.
Veredicto
general: en lo que se refiere a beneficios para la salud, el vino aventaja a la
cerveza como la "mejor medicina". Sin embargo, quienes optan por la
cerveza pueden al menos replicar que su bebida tiene la historia más destacada.
De hecho, algunos antropólogos sugieren que nuestro gusto por la cerveza podría
haber plantado las semillas de la agricultura y, en consecuencia, de la
civilización misma. Algo que pensar la próxima vez que estés esperando en la
barra.
Lee
la historia original en inglés en BBC Future