Prensa. Lider
Lo
que hicieron los Leones del Caracas durante el día de ayer puede ser catalogado
como una hazaña por muchas razones. Por perder el primer juego de la doble
cartelera después rozar la gloria en varias oportunidades, por llegar al
segundo duelo con mucho desgaste en los brazos de sus lanzadores, porque su
mánager fue expulsado apenas en el tercer inning de dicho desafío, porque su
receptor estuvo detrás del plato por 18 entradas el mismo día, porque un jonrón
de Rangel Ravelo con dos en base en el noveno acto parecía haberlos liquidado.
En
una fecha como la de ayer, donde todo estaba en juego, los obstáculos eran
simplemente motivación y los metropolitanos superaron a los Cardenales de Lara
de forma 6 carreras por 5 para asegurar el sexto puesto de la tabla, último que
da boleto a la postemporada. “Siempre he
estado orgulloso del esfuerzo de mis jugadores. Nunca se dieron por vencidos,
aun cuando muchas veces la situación indicaba que no había de otra”, señaló el
dirigente Alfredo Pedrique.
Luego
de que los crepusculares inauguraran el marcador en el mismo segundo acto, la
ofensiva capitalina atravesó los siguientes cuatro innings en búsqueda de una
solución que no terminaba de llegar. Un doble remolcador de Yorvit Torrealba en
el séptimo comenzó a demostrar que sí era posible resolver la ecuación. El
Caracas fabricó una más en el octavo para igualar las acciones y entonces el
chaparrón cayó sobre el coso de Los Chaguaramos. Con dos outs en la pizarra,
Ravelo sacudió un bambinazo que trajo tres para la goma y que parecía
sentenciar las acciones.
Pero
no fue así. Hits seguidos de Alex González, Asdrúbal Cabrera y Torrealba
dejaron servida la mesa para la dramática remontada, que culminaría con un
doble por regla de Henry Rodríguez. “Indescriptible”, señaló Torrealba tras el
duelo, no sin antes mirar al suelo y sonreír como quien de verdad no se la
creía. “Le había dicho al “Pollito” que sería el héroe del primer juego. No se
dio allí, pero sí en el segundo y gracias a Dios estamos en enero”.
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