El
exalcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, juró este jueves como
nuevo presidente de Argentina.
Prensa.
BBC Mundo.
La jura se realizó en el Congreso, en una ceremonia
a la que no asistió la presidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, abiertamente
enfrentada con su sucesor. 5 grandes problemas económicos que deberá enfrentar
Macri, el nuevo presidente de Argentina.
Argentina antes y después de la era Kirchner
12 imágenes que los argentinos recordarán del
gobierno de Cristina Fernández
Tampoco estuvieron presentes los principales
representantes del gobierno kirchnerista, que estuvo en el poder durante 12
años, desde 2003.
Quien sí participó de la ceremonia fue el exrival de
Macri en la carrera presidencial, el saliente gobernador de la provincia de
Buenos Aires, Daniel Scioli, quien fue derrotado por un escaso márgen de menos
de tres puntos en la segunda vuelta electoral, disputada el pasado 22 de
noviembre.
Nueva era
El nuevo presidente prometió trabajar para todos.
En un discurso tras la jura, Macri, líder de la
alianza de centro-derecha Cambiemos, prometió el comienzo de una nueva era
política. "Se viene un tiempo nuevo, el tiempo del diálogo, del respeto y
del trabajo en equipo", afirmó.
Su partido, Propuesta Republicana (Pro) nació en
2003 y es el primero tras el regreso de la democracia que no proviene de los
clásicos partidos políticos argentinos: el peronismo y el radicalismo.
En su discurso, el nuevo mandatario marcó tres ejes
de su gobierno: reducir la pobreza, combatir el narcotráfico y unir a los
argentinos. Su mensaje estuvo cargado de referencias al trabajo en equipo, al
diálogo, con críticas al estilo "autoritario" y
"confrontativo" de su predecesora.
También envió señales de acercamiento a la región,
algunos de cuyos líderes fueron fuertes aliados del kirchnerismo y críticos de
su elección. “Creemos en la unidad y la cooperación de América y el mundo”,
dijo, agregando que “es necesario superar el tiempo de la confrontación”.
Promesas
"Se viene un tiempo nuevo", afirmó el
nuevo presidente. Macri prometió a su
vez respetar la independencia de poderes. “No puede haber jueces militantes de
ningún partido”, señaló, diciendo que no aceptará que los magistrados sean
parciales a su gobierno.
También dijo que luchará contra la corrupción.
Pero el tema central de su mensaje fue poner fin a
las confrontaciones que marcaron los últimos años de la vida política
argentina. Una polarización a la que incluso se le puso nombre: “la grieta”.
“En la pelea irracional no gana nadie, en el acuerdo
ganamos todos”, afirmó. “Convoco a todos a aprender el arte del acuerdo”,
propuso, antes de dirigirse a la sede presidencial, la Casa Rosada, donde
recibió el bastón y la banda presidencial.
“Sí se pudo”
Tras recibir los atributos presidenciales, el
flamante jefe de Estado saludó a la muchedumbre reunida en la Plaza de Mayo
desde el emblemático balcón de la Casa Rosada. Mientras las masas coreaban “sí
se puede” –el lema de Cambiemos-, Macri les dirigió unas palabras.
En las calles de Buenos Aires se vivió un clima
festivo por la asunción de Macri. Lejos de los temores, no hubo incidentes con
militantes kirchneristas. Esto es lo que quiero, que nos podamos expresar en
libertad en la República Argentina”, dijo.
“Que podamos pensar diferente pero trabajar juntos.
Esta Argentina la construimos todos juntos”, reiteró. “No somos infalibles pero
tenemos mucha vocación por hacer cosas todos los días que ayuden a que ustedes
vivan mejor”, prometió. Antes de despedirse, y a pedido de sus simpatizantes,
Macri ensayó unos pasos de baile mientras la nueva vicepresidenta, Gabriela
Michetti, cantaba el tema “No me arrepiento de tu amor”, de Gilda. Así, en medio de un clima de fiesta, la
cumbia llegó por primera vez en la historia al balcón de la Casa Rosada.