Columna.
Psicólogo Clínico y Teólogo. Héctor Márquez
Antisociales en Venezuela son
libres en la cárcel para seguir delinquiendo
Ha venido ocurriendo desde hace por lo
menos 10 años, que muchos delincuentes resultan ser más peligrosos mientras
están presos que cuando gozan de libertad. Secuestros encomendados y dirigidos
desde la cárcel, sicariato contratado en pleno centro penitenciario, venta de
drogas, venta de armas, robo de vehículos, ajuste de cuentas, pago de vacunas y
extorsiones, son los delitos más comunes de los antisociales privados de
libertad, a quienes la oscuridad de la prisión les ha provisto un mejor
contexto para la planeación y ejecución de sus fechorías.
No cabe dudas, la creatividad delictual
ha saltado los muros de contención de los centros penitenciarios para regar con
sangre, dolor y zozobra las calles y los hogares venezolanos.
De seguro muchos de ustedes, al igual
que yo, no dejan de preguntarse por qué se ha permitido la proliferación de la
criminalidad y de pranes en las cárceles, ¿quiénes les han dado poder a estos
sujetos? ¿Cómo explicar que privados de libertad cuenten con armas de fuego,
drogas, teléfonos y medios telemáticos con los cuales planifican delitos y
someten a sus víctimas desde la cárcel?
Pero tan terrible como lo mencionado
arriba es el secreto a voces de que pranes y algunos "privilegiados"
delincuentes salen de sus celdas los fines de semana a "rumbear" y a
delinquir. La única respuesta posible cabe en una sola expresión: ¡corrupción y
complicidad interna!
En aquellos días en que fue creado el
Ministerio de Servicios Penitenciarios, escuché a un alto dirigente del
referido Ente decir: “La mejor cárcel es
la que no existe”. Pensé, muy bien dicho para la producción de una película en
el Huerto del Edén, pero para el mundo de hoy esto está muy lejos de ser
posible. Creo que en este campo el valor del humanismo y del socialismo no
consiste en ser complacientes con los delincuentes, ni superficiales por el
afán de resolver los líos procesales de los presos, y hasta hallarles un
empleo; no, más bien creo que el humanismo y el socialismo se enaltecen yendo a
la raíz verdadera de los problemas conductuales de aquellos que decidieron
vivir de la criminalidad para poderlos ayudar efectivamente.
"Además, como estimaron que no
valía la pena tomar en cuenta a Dios... Se han llenado de toda clase de maldad,
perversidad, avaricia y depravación. Están repletos de envidia, homicidios,
disensiones, engaño y malicia... calumniadores, enemigos de Dios, insolentes,
soberbios y arrogantes; se ingenian maldades; se rebelan contra sus padres; son
insensatos, desleales, insensibles, despiadados. Saben bien que, según el justo
decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte...."
(Rom. 1:29-32).
Psicólogo Clínico y Teólogo
Valoresparavivir.fe@gmail.com