Santa Iglesia Basílica-Catedral
“Nuestra Señora de Coromoto”, se vistió gala, al celebrar en este día, una gran
fiesta como es el 362ª de la traída de la Sagrada reliquia de la Santísima
Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, de la población de Tucupido a la
ciudad de Guanare, llevándose a cabo el mismo en el año de 1654 a mediados del
siglo XVII.
Pero, en el aniversario de esta
importante fecha, se agregan también, La Presentación del Señor, el Día de la
Vida Consagrada, la Fiesta de la Virgen de la Candelaria (Bendición de las
Candelas), La Purificación de María y el aniversario de la dedicación de este
templo, de Basílica-Catedral “Nuestra Señora de Coromoto”; como es de notar, la
Iglesia en la Diócesis de Guanare se llenó de júbilo al celebrar cada una de
los motivos mencionados en este día.
Las actividades para este día,
iniciaron con una Santa de Misa a las 7:00 de la mañana en Basílica-Catedral,
con la participación de peregrinos de Sarare, Sanare y Puerto Cabello, que ya
esperaban a tempranas horas de la mañana en la Plaza Bolívar, para participar
de la alegría de los guanareños por un aniversario más en el traslado de la
Sagrada Imagen de María de Coromoto a Guanare; el templo se vio totalmente
lleno al iniciar la celebración, por los locales y peregrinos que visitaron a
la Capital Espiritual de Venezuela; la celebración Eucarística fue presidida
por Mons. Rodrigo Antonio Marín Pimentel, Vicario General de la Diócesis de
Guanare.
Al terminar la Santa Misa de las
7:00 de la mañana, siguieron arribando peregrinos a Guanare, quienes se sumaron
a la Solemnidad de la Presentación del Señor, como ya mencionamos, el
aniversario de la traída de la reliquia de la Madre de Dios a Guanare y el día
de la Vida Consagrada, siendo estos motivos los más resaltantes para esta
solemnidad; siendo la misma oficiada a las 9:30 de la mañana, presidida por
Mons. Rodrigo Antonio Marín Pimentel, Vicario General de la Diócesis de
Guanare; en esta Misa se dedicó un momento muy especial a las Religiosas y
Religiosos de la Diócesis, donde Mons. Rodrigo Marín convoco a los mismos al
Altar y de esta manera rendir homenaje a estos hombres y mujeres que dejando
todo se dedican a educar, a sanar, a cuidar, a dar toda su vida en las Obras de
Misericordia que en este año extraordinario Jubilar celebramos, y que ha sido
convocado por el Santo Padre el Papa Francisco.
Entre cantos, alabanzas, y
plegarias a Dios Todopoderoso; los venezolanos allí congregados pidieron por
Venezuela, pidieron la intercesión de la María de Coromoto, para que nuestro
país salga adelante ante las adversidades que se le presentan, y de esta manera
todos sus habitantes vivan tranquilos, en paz, con los recursos que le permitan
vivir adecuadamente.
En cada una de las celebraciones,
como todos los años, se bendijeron las candelas, de las velas que todos los
católicos presentes en las Santas Misas llevaron; esa luz bendecida que todos
sostenían en sus manos, es la luz de Cristo, es la esperanza que se nos es
dada; y con las mismas los fieles católicos iluminaron el templo, llenando el
espacio con llamas que reflejan a cada uno de los presentes, que como las mismas
velas se consumen día a día en la lucha espiritual por lograr la salvación de
sus almas, de obtener la gracia, que les permita con ella tener la certeza que
si tocan a la puerta se les escuchará como hijos de Dios.
Tuvimos en esta celebración
eucarística la grata visita del Padre Arturo Solis de la Congregación de los
Padres Josefinos y la del Padre Ramón Ramírez de la Congregación de los Padres
Conventuales Franciscanos, el Padre Ramón concelebró junto a Mons. Rodrigo
Marín, mientras el Padre Arturo daba el Sacramento de la Reconciliación
(Confesión), también presentes las Hermanas Reparadoras del Colegio “Sagrado
Corazón de Jesús” y las Hermanas de la Comunicación Social “Prensa Católica”.
Una vez terminada la Misa Solemne
de las 9:30 de la mañana, se realizó la ofrenda de los peregrinos que
asistieron, y que es tradición todos los años; cada uno de los grupos cantaron
y veneraron a la Madre de Dios en la advocación de María de Coromoto,
realizando de esta manera la presentación de dones en el altar; Mons. Rodrigo
Marín les bendijo y agradeció, por su esfuerzo de venir a la ciudad de Guanare
para venerar y celebrar esta festividad, tomando en cuenta las dificultades
económicas que hoy día se presentan en nuestra nación; todos se despidieron con
gran entusiasmo al tener entre ellos a María Santísima de Coromoto.