Prensa. URD.
Habida
consideración de la confrontación del TSJ, inveterada y comunicacional contra
la Asamblea Nacional; lo que a nuestra
manera de ver desvirtúa lo establecido en la Constitución, en el sentido de
considerar de que el Poder Judicial no depende de ningún de otro poder, ya que por mandato
constitucional, sería de duda incomprensible que por interferencia y gratitudes
debidas a la conjunción interesada de otros ramas del Poder Público Nacional,
nuestra justicia, la venezolana, la que tanto alardea de autónoma, se
convierta en ventrículo de un régimen
hoy rechazado por su nefasta dirección
gubernamental.
URD,
consecuente con sus principios de mantener su mismo tono doctrinario, de
rechazo a toda política de aventurerismo, fiel al principio de: “Votos sí,
Balas no”, que supo usar cuando la extrema izquierda y grupos de los más
conservadores impidieron el triunfo de candidaturas progresistas de la
oposición; tomando en cuenta, que nuestra evolución política y nuestras
sindéresis empleada como organización popular, le ha propiciado la más contundente derrota a un gobierno integrado
en sus mayoría por un grupo militar en
servicio activo, que con desplazamiento de la civilidad, ha pretendido la
injerencia de la Fuerza Armada Nacional con opinión y decisión en el debate
político; y, como quiera que la participación de la voluntad del pueblo,
mediante el ejercicio del sufragio, hizo
escogencia de la actual y mayor representación parlamentaria del país, cree su
deber, como partido representante de una
gran porción de venezolanos, que comparten la idea de la integración nacional,
declarar:
Que
se solidariza con la conducta ciudadana y responsable mantenida por diputadas y diputados que
integran la actual Asamblea Nacional;
Que
la misma persista en forma ética y moral bajo la más firme convicción de
entender que son los representantes de las jurisdicciones que los eligieron, a
cuyo servicio están subordinados y no al criterio exclusivo de una parcialidad
política o grupo de electores;
Que
ha llegado la hora de condena y extinción de todo gobierno totalitario, los que
cuando pierden el apoyo de la opinión pública, no hacen otra cosa que
defenderse a través de la fuerza;
Que
los gobiernos democráticos deben defenderse en los procesos electorales,
mediante el ejercicio cívico del voto.
Y,
en cuanto a la recta actitud de la Asamblea Nacional, y su comportamiento de
honestidad y crédito para su respeto por la opinión pública, debemos recordarle a los parlamentarios que hoy nos
representan, que el Capitulo referente al Poder Legislativo que integra la redacción de la Constitución de 1961, fue redactado por Jóvito Villalba,
el que “consagra muy categóricamente la función de control del Poder
Legislativo, como nunca antes lo había
hecho otra Carta de La
República”, entendido como evidente, para llegar al máximo grado de eficiencia
en el desempeño de sus dos funciones fundamentales: legislar y controlar al
Poder Ejecutivo; esto no puede entenderlo Nicolás Maduro, menos Diosdado
Cabello; éste último, advenido a la política después de un goce de
burocracia militar.
URD
se solidariza con Henry Ramos Allup, en su ejercicio como Presidente de la
Asamblea Nacional, lo estima con autoridad moral idónea para desempeñarse como
tal; y en cuanto a la honda preocupación
manifestada por el Presidente de la Asamblea Nacional de observar como un hecho
la no consideración de la Ley de
Amnistía próxima a promulgarse, por parte del TSJ, la comparte plenamente.
Los
antecedente de apoyo de la justicia venezolana a las imputaciones que le ha
hecho el gobierno autoritario a los que se
han permitido el derecho a disentir, los aplausos laudatorios y coincidencias de los
magistrados y magistradas con las
peroratas de Maduro, son más que evidentes.
La
inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía es un acontecimiento anunciado,
Maduro y Cabello, mediante el empleo de métodos nazi-fascistas, se han
valido de exhibiciones artificialmente
elaboradas para constituir pruebas fraudulentas
que sirvan de argucia para impedir que Manuel Rosales, Leopoldo López,
Antonio Ledezma, Víctor Manuel García, así como otros consecuentes venezolanos,
logren salir del secuestro a que han estado sometidos. Se supone pues que la
justicia nuestra, dizque independiente, declare a estos ilustres venezolanos
incursos en delitos graves contra los derechos
humanos, para impedir que sean indultados o amnistiados.
La
Asamblea Nacional y su Presidente, tienen que cumplir la urgencia requerida por
el elector, para marchar adelante con su
autonomía e independencia, para que a través de un gran Frente Nacional de
Oposición, nacionalista, unitario y resuelto, se logre el cese por adelantado del mandato
presidencial de Nicolás Maduro. La Unidad no puede constituirse en mero juego
de palabras.
RAFAEL RODRÍGUEZ
MUDARRA, Presidente de URD