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Un referendo revocatorio es una de las
opciones propuestas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para encontrar
una salida a la crisis política y económica del país. El día de hoy se espera
que el Consejo Nacional Electoral (CNE) responda a la oposición para que esta
pueda dar el primer paso legal para iniciarlo de forma oficial. Pero qué haría
falta para que se lleve adelante el mecanismo.
Un 52,1% de los venezolanos están a
favor de revocar al presidente Nicolás Maduro, según Datanálisis. La última
encuesta nacional Omnibus muestra que 90,9% de los ciudadanos consideran que la
situación del país es negativa y 63,4% se mostraron en contra de la gestión del
mandatario.
Primer paso
El poder electoral debería este jueves
proporcionar a los líderes de la oposición, las planillas necesarias en las que
deberán presentar, lo más pronto posible, las 200 mil firmas requeridas para
solicitar formalmente el inicio de un proceso revocatorio. Esas rúbricas
corresponden al 1% del registro electoral que es de casi 20 millones de
ciudadanos.
El día que se consignen las firmas del
1%, el CNE contará con 30 días hábiles para verificar que se haya cumplido con
los requisitos, y dar el segundo paso que busca responder a más de la mitad del
país que no está de acuerdo con la forma en que el presidente gerencia a la
nación.
Segundo paso
Consiste en activar el proceso de
recolección formal de firmas del 20% del registro electoral. Así lo establece
la Constitución en su artículo 72.
La recepción de manifestación de
voluntades se realizará en un máximo de tres días, según l0 indica la
resolución No. 070207-036 del CNE en su artículo 14. El número de rúbricas
necesarias, para cumplir con este requisito, es de casi 4 millones (exactamente
3.900.822).
Las firmas serán huellas
Juan Carlos Caldera, representante de
Primero Justicia ante el CNE, expresó a El Estímulo que el despliegue, para la
recolección de firmas, va a ser distinto que en otras ocasiones. “Se nos ha
dicho que será a través de capta
huellas. Pero el CNE siempre va buscar usar la estrategia más complicada”.
El CNE debe, según la Ley, proporcionar
las mayores posibilidades para que los ciudadanos en sus parroquias y
municipios puedan expresar su voluntad.
Tercer paso
Luego de que sea certificado por el CNE
que casi 4 millones de personas piden un revocatorio, se dará inicio al proceso
para la realización de la elección. Hay que tomar en cuenta que para que se
efectúe, el poder electoral deberá contar con los recursos necesarios.
Esta podría ser otra piedra de tranca ya
que el CNE, en medio de la denuciada “operación morrocoy”, puede alegar que no
cuenta con el dinero necesario para realizar dos comicios en un mismo año, ya
que la elección de gobernadores también debe celebrarse en 2016. Esto plantea
la posibilidad de que el CNE tenga que acudir al Ministerio de finanzas a pedir
un crédito adicional y estaría en manos del Ejecutivo la asignación o no de
estos recursos.
20 días de campaña
Si la oposición logra superar todas las
pruebas y el CNE llama al revocatorio, se debería dar inicio a la campaña
electoral correspondiente que duraría 20 días (artículo 56).
Luego en los comicios, la MUD necesitará
obtener más votos que los que Nicolás Maduro logró, aunque de manera
cuestionada, en 2013. En esa ocasión, el mandatario fue juramentado con
7.587.579 de votos. Según la encuesta de Datanálisis, si más de 50% de los
ciudadanos están a favor del mecanismo, 10.161.639 de personas votarían a favor
de sacar a Maduro de su cargo, número que supera por más 20% a la meta.
En total, toda la norma de 2007, genera
que se requieran al menos 213 días para organizar un referendo revocatorio
presidencial, según contabilizó el periodista experto en la fuente, Eugenio
Martínez. Si hoy la MUD obtiene las planillas, la Unidad contaría con 271 días
de este año para lograr su objetivo.
Dos escenarios
El chavismo podría sacrificar a Maduro,
pero no caer en bloque debido a que la oposición tiene hasta el 9 de enero para
lograr cambiar a todo el gabinete Ejecutivo, pues el 10, se inicia el cuarto
año del período presidencial, y según lo establece la Constitución, el “vacío
de poder” que surgiría como producto de un revocatorio, a partir de allí,
debería ser llenado por el vicepresidente de la República, que en este caso es
Aristóbulo Istúriz.
“Si la falta absoluta se produce durante
los últimos dos años del período constitucional, el Vicepresidente Ejecutivo o
la Vicepresidenta Ejecutiva asumirán la Presidencia de la República hasta
completar dicho período”, reza la Carta Magna en su artículo 233.
Si se logra hacer antes del 10 de enero,
la ausencia del presidente conllevaría a una nueva “elección universal, directa
y secreta” dentro de los 30 consecutivos siguientes (Artículo 233), lo que
permitiría no solo revocar a Maduro, sino a todo su gobierno. Cuadro que
prefiere admirar la Unidad.
La lucha desde la AN
Caldera considera que solo la
manipulación política y de tiempo, puede conllevar a que no se realice el
referéndum este año. Para superar de manera eficaz los obstáculos que podría
poner el CNE, la Asamblea Nacional busca aprobar la Ley Orgánica de Referendos
en la que se recortan los plazos para la realización de estos. También esa
normativa establece la protección de la identidad de los firmantes, cosa que no
se prevé en las reglas de 2007.
Esa fórmula “anti-lista Tascón” busca
evitar que se reedite la persecución política contra los ciudadanos que apoyen
la celebración del revocatorio. El artículo 37 de la propuesta del
bloque opositor, referido a las “Garantías”, establece: “Los instrumentos
utilizados para la recolección de las manifestaciones de voluntad favorables a
la iniciativa de referendo, que contengan información sobre los datos de
ciudadanos y ciudadanas inscritos en el Registro Electoral que participan en el
proceso de iniciativa de referendo, son documentos de carácter confidencial”.