Prensa. Visión
Apureña. Stefany Montoya
Alimentarse
es una necesidad fundamental para el ser
humano, pero para muchos sanfernandinos “comer en la calle” presenta un
lujo por el impacto que causa en el bolsillo. Aunque son muchas las opciones en
el estado para degustar a los clientes, los costos superan las posibilidades de
compra.
Por
ello, el equipo reporteril del diario “Visión Apureña”, en un recorrido por distinto punto de comida
rápida de san Fernando indago la situación actual. Carlos Pintos, trabaja con
un establecimiento de comida rápida en la localidad indico que “Los precios
están demasiado fluctuantes, los precios aumentan semanalmente, por no decirte
que diariamente, un producto que hoy cuenta un ejemplo 1000 bolívares ya la
próxima semana lo consigo en 2000 Bs.
“Nosotros
intentamos aguantar hasta donde podemos para no aumentar la lista de precio
cada cuatro días, y seguir contando con la demanda de clientes. Antes se
hablaba de comer hamburguesa o perro caliente por lo más económico si sales con
tu pareja de igual manera se refleja en la economía”, enfatizó Pinto.
Añadió
“a nosotros nos salva la semana de venta los fines de semana. Yo que hablo de
lunes a lunes, muchas veces 4 días son malo en venta y los demás si mejores,
allí es donde se tiene que comenzar a jugar con los precios a colocar ofertar.
Es más lo que se vende y poco el ingreso”.
En
este sentido Rafael Bolívar, indicó que “uno sale con menos frecuencia por que
el dinero no alcanza, todo vale el triple, ya cada dos veces al mes uno sale a
darse un gusto. En una cena se pueden gastar dos personas 10. 000 Bs comiendo en un lugar de comida rápida, eso
sin hablar de comer sushi.
El
ciudadano Luis Piñate, opinó que “el comer en la calle me afecta en el
bolsillo, casi que uno puede salir a comer una vez al mes. Y al salir a comer
con mi pareja la podré invitar a cenar empanadas por lo más barato. Ya que uno
trabaja y trabajo y a uno no le alcanza para nada”.
Según
otros apureños dicen que el comer fuera sale ahora más caro que comer en la
casa, las comidas de los días domingos en familia en comensales de la entidad
llanera ha disminuido por la crisis que
atraviesa el país.