El
consultor del área de energía eléctrica José Aguilar explicó que, a pesar del
ascenso de la cota del embalse de Guri, si las lluvias no superan este año el
promedio histórico de 4.842 metros cúbicos por segundo, la represa no alcanzará
un nivel óptimo de operación, “el drama seguirá y en 2017 estaremos nuevamente
en problemas”.
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Estimulo.com
El especialista explicó que en lo que va
de 2016 el promedio de caudal de aportes está por debajo de los 1.800 metros
cúbicos por segundo. “Tiene que llover muchísimo más en el resto del año para
superar el histórico acumulado”, puntualizó.
Aguilar señaló que si llueve por encima
del promedio el embalse se llenaría en menos de tres meses. “Pero la idea no es
llenar un embalse para desperdiciarlo, pues eso no resolvería la crisis, solo
la aliviaría”, apuntó durante una entrevista con El Estímulo.
De manera extraoficial se conoció que la
cota de Guri alcanzó los 243,37 metros sobre el nivel del mar el 20 de mayo de
2016, lo que representa un aumento de 1,8 metros en los últimos 18 días en
comparación con el mínimo alcanzado el 2 de mayo (241,57 m.s.n.m.).
Informó que el ascenso de la cota de la
represa se debe 40% al racionamiento y el otro 60% a las lluvias, que en el mes
de mayo han estado por encima del promedio.
“Si las precipitaciones están por encima
del promedio ya la posibilidad de que caigamos a la cota 240 es inexistente
porque estamos entrando en la época de más lluvia”, subrayó, al tiempo que
resaltó que eso no quiere decir que la tendencia de hidrología desfavorable ya
se acabó.
Aguilar detalló que si el período de
estiaje ya finalizó, lo más pertinente es que el ministro de Energía Eléctrica,
Luis Motta Domínguez, suspenda los racionamientos eléctricos, o lo que el gobierno
denominó plan de administración de carga, pues se corre el riesgo del derroche
energético luego de que se alcance el nivel más alto del embalse de Guri (271
m.s.n.m.).
“Lo que el gobierno llama ‘ahorro
energético’ no lo es, es un daño a la nación. Tiene agua suficiente para
generar y no lo hace cuando el país sufre y tiene su economía en el piso. Eso
es un indicativo de otra agenda”, sostuvo.
Destacó que llegar a la cota 240 es una
posibilidad entre muchas pero cualquier gobierno, sea de derecha o de
izquierda, debe hacer todo lo que esté a su alcance para evitar llegar a ese
nivel.
Para el experto en área eléctrica, el
embalse y la seguridad energética de Venezuela siempre estará en jaque sin
importar si la hidrología es favorable o no, y si el parque térmico sigue en
las condiciones críticas actuales.
Por su parte, el ingeniero eléctrico
y ex-director de la Oficina de
Planificación de Sistemas Interconectados (Opsis), Miguel Lara, sostuvo que los
cortes eléctricos debieron haberse eliminado en su totalidad desde hace al
menos una semana.
Consideró que la permanencia de las
interrupciones eléctricas no se justifica ni técnica ni económicamente cuando
ya no existe posibilidad de que el nivel de agua de la represa de Guri llegue a
la cota 240, pues al igual que Aguilar, indicó que los aportes del río Caroní
al embalse en lo que va de mayo han sido favorables, ya que han estado por
encima del promedio histórico del mes.
“Es un contrasentido no haber racionado
cuando se estaba en la época seca y con el embalse de Guri en descenso y
hacerlo cuando se está en la época de lluvias y con la represa en ascenso. Esa
acción solo refleja desconocimiento en el manejo de un sistema de generación
hidrotérmico”, enfatizó.
Lara opinó que Motta Domínguez no cancelara
los racionamientos del servicio eléctrico en el interior del país tras la
recuperación de Guri, como lo afirmó cuando anunció el plan de administración
de carga, “evidencia que el problema no era la falta de agua y sí lo es la
inoperatividad del parque térmico”.