Unos
200 manifestantes, muchos encapuchados,
levantaron barricadas con escombros y cauchos en llamas para cerrar la
vía que comunica los municipios Bolívar y Pedro María Ureña, del estado
Táchira, como medida de presión para que sea reabierto el paso binacional entre
Venezuela y Colombia.
Prensa.
Estimulo.com
Desde la mañana del lunes un grupo de
personas cerró la principal vía de entrada al municipio fronterizo Pedro María
Ureña, ubicado a dos horas de San Cristóbal como una medida de presión
anunciada originalmente como pacifica, en el marco del paro cívico que se
desarrolló en los municipios de frontera. La protesta no fue levantada en esa
zona y se volvió violenta en la tarde del martes.
“La situación aquí en Ureña está muy
delicada, los encapuchados han cometidos actos de vandalismo y los encargados
de seguridad y orden público no han hecho absolutamente nada por restablecer el
paso entre Ureña y San Antonio”, aseguró en entrevista vía telefónica para El
Estímulo Alejandro García, alcalde de Pedro María Ureña.
El paso entre los municipio de frontera
se encuentra cerrado a la altura del Central Azucarero, -Cazta- en donde se han
instalado tras barricadas que impiden el libre desplazamiento vehicular,
mientras que los peatones están pasando de manera intermitente.
El alcalde Alejandro García dijo que
entre las personas que se encuentran obstaculizando el libre tránsito no se
descarta la presencia de infiltrados que durante la marcha que se hizo el día
de ayer pretendieron alterar el orden público.
Para poder salir de la población
fronteriza hacía los demás municipios del estado se debe tomar la vía alterna
por El Vallado, zona norte del Táchira.
“No me he podido acercar al lugar porque
la gente está muy alterada, están agresivos y no voy a exponer mi vida”. Yo no
tengo policía para devolver el orden. Los responsables que la vía este cerrada
son el Gobernador del estado y el jefe de seguridad ciudadana Ramón Cabeza,
quienes tienen los mecanismos para restablecer el orden y no hacen nada. Ellos
son los que pueden exhortar a la población para que se retiren del lugar y se
restablezca el paso”, dijo el alcalde del municipio fronterizo.
García responsabilizó al Gobernador
Vielma Mora y a los cuerpos de seguridad del estado Táchira de los que está
sucediendo y las consecuencias que pueda traer la acción de protesta a la
población pacifica. “El comercio de la zona fronteriza se
está viendo afectado y la llegada de camiones con agua potable para la
población y gasolina, esta suspendida”, aseveró.
“Me secuestraron”
Rafael Cárdenas le relató a El Estímulo
que estuvo “secuestrado” por un lapso de una hora mientras intentaba cruzar
caminando. “Están dejando pasar cada cierto tiempo.
Cuando llegué de San Antonio y quería entrar a Ureña, pase la primera barricada
y la segunda, pero enfrente del Central Azucarero, cuando iba a pasar la
última, la cerraron en toda mi cara”.
El habitante de la población fronteriza,
no pudo disimular el temor y en medio de su agitada respiración relató como fue
retenido por una hora. “Nos dijeron: ¡no pasa más nadie! y nos
mantuvieron ahí por una hora. Ahí nos quedamos como secuestrados por un grupo
de encapuchados. La personas nos quedamos hablando, sentados hasta que paso el
tiempo y nos permitieron pasar hacía Ureña”.
Indicó el transeúnte que los protestantes,
en su mayoría encapuchados, están provistos de bombas de fabricación casera
(molotov) y cauchos encendidos que impregnan de humo y candela el ambiente.