El
Partido Republicano aprobó el pasado lunes 18 de julio, en el arranque de su
convención nacional, una plataforma ideológica que califica a Venezuela como un
estado narcoterrorista y una estación iraní que sirve de refugio para agentes
de Hezbolá.
Prensa.
AP
En el documento se incluye la
construcción de un muro en la frontera con México y la necesidad de obtener tratados
comerciales que privilegien los intereses estadounidenses.
“El muro fronterizo debe abarcar la
frontera sur por completo y debe ser suficiente para detener el tránsito
vehicular y peatonal”, reza el documento, que manifiesta las líneas maestras
del partido, aunque no es de cumplimiento obligatorio para quienes ocupen
funciones gubernamentales.
“En una época de terrorismo, cárteles
narcotraficantes, tráfico de personas y pandillas criminales, la presencia de
millones de individuos no identificados en nuestro país presenta riesgos graves
a la seguridad y soberanía de Estados Unidos”, agrega programa político del
partido. “Nuestra prioridad principal, por lo tanto, debe ser asegurar nuestras
fronteras y todos los puntos de entrada y aplicar las leyes migratorias”.
El manifiesto acusa a Obama de permitir
que Venezuela se haya convertido en “un estado narcoterrorista, una estación
iraní que amenaza a América Central y un refugio para los agentes de Hezbolá”.
Agrega que Estados Unidos estará listo
para ayudar a los venezolanos a “restaurar su país a la familia de las
Américas” una vez que ellos triunfen en su lucha por “restaurar la democracia y
recuperar sus derechos”.
La plataforma expresa disposición a
recibir a Cuba en la familia hemisférica “después de que sus líderes corruptos
dejen el poder por la fuerza y rindan cuentas por crímenes de lesa humanidad”,
y califica el acercamiento promovido por Obama a Cuba como un “acomodo
vergonzoso a las exigencias de sus tiranos”.