La migración de
venezolanos a Colombia ha aumentado año tras año, alcanzando cifras
importantes. Casi dos millones ochocientos mil ciudadanos de Venezuela han
llegado desde el año 2003, de los cuales 1’426.000 ingresaron por el puesto de
control migratorio del aeropuerto El Dorado. De todos estos, 40.127 están en
calidad de residentes.
Prensa. El Tiempo de Colombia. Carlos Malaver.
La
mayoría arribaron con permisos de trabajo, a estudiar, o bajo diferentes
modalidades de visa, pero otros, cuyos datos no aparecen en los registros
oficiales, ingresaron por algún recodo de la frontera, llegaron a la urbe sin
un solo peso en el bolsillo y vagan por las diferentes localidades de la
capital. Solo durante la coyuntura que se vivió entre los dos países, en los
años 2015 y 2016, entre agosto y junio, 56.042 ciudadanos del país vecino
ingresaron al país, según cifras de Migración Colombia.
Esta
última situación ya se comienza a percibir en las calles. José*, un joven de
unos 14 años de edad, se veía cansado cuando se subió a un bus de TransMilenio;
se paró al lado de una de las barandas y comenzó a relatar su situación. “Qué
pena molestarlos, mi familia y yo recibimos asilo político, estamos muy
agradecidos, pero la verdad es que llevamos casi tres meses y aún no nos llegan
los permisos de trabajo”.
El
adolescente les narró a todos los pasajeros que la única forma de sobrevivir en
una ciudad como Bogotá era subiéndose a los buses de servicio público a vender
dulces o recibir la caridad de quien entendiera su situación.
Según
Daniel Pagés, presidente de la Asociación de Venezolanos en Colombia, esta
situación de mendicidad es reciente y explica cuáles han sido las fases del
éxodo de los venezolanos hacia el interior del país. (Lea también: Así podrá
cruzar la frontera colombo-venezolana luego de su reapertura)
La
primera ola de migración, en el año 2002, trajo al país muchos profesionales de
la industria petrolera. Luego, entre los años 2006 y 2008, llegaron empresarios
que vieron cómo sus empresas quebraban en su país de forma paralela al auge
económico en Bogotá. Después comenzaron a arribar estudiantes a los que sus
padres les decían que en Venezuela ya no iba a existir futuro para ellos.
Para
Pagés, el periodo más triste es el actual. “Hace un mes abrieron la frontera;
solo en ese momento pasaron 160.000 personas a comprar insumos. Eso es
evidencia que en el país hay una deficiencia absurda. La motivación de los
migrantes de hoy es vivir, solo vivir. Hace poco me escribió un bachiller que
me decía que quería trabajar en Bogotá. Eso me indignó; a esa edad, yo solo quería
ir a la playa con mis amigos. Les han robado el futuro a los venezolanos”.
No
obstante la crisis actual, la gran mayoría de inmigrantes han entrado al país
con la intención de trabajar o de emprender algún proyecto. Ese es el caso de
Lorenzo y Juliana, un ingeniero informático y una licenciada en administración.
Ellos llegaron hace dos semanas de Venezuela y hacen parte de los 134.206
venezolanos que han entrado al país desde el 2003 con esa intención. “Llevamos
solo dos semanas, hemos aplicado para varios trabajos, pero lo más difícil ha
sido conseguir algo en arriendo porque nos piden fiadores, y, pues, aquí no
conocemos a nadie”. Ellos extrañan la Venezuela en la que transcurrió su niñez;
la de ahora la quieren olvidar. “No quiero volver, no me hace falta, la
inseguridad nos sacó corriendo, allá ya no se puede salir después de las cinco
de la tarde”, afirmó Lorenzo.
Lo
mismo dice Ignacio, quien reside hace seis años en Bogotá. “Mi papá nos obligó
a venir a Bogotá cuando yo estaba terminando mi colegio; me dio muy duro, sobre
todo el clima, pero es que la situación en Caracas era insostenible. Hoy ya
estoy adaptado, y le agradezco mucho al país por acogernos”. La colonia de los
venezolanos es unida en Bogotá y hay barrios que ya se comienzan a identificar
como receptores de los migrantes, como Cedritos, al que de forma jocosa le
dicen ‘Cedrezuela’.
Pero
no solo jóvenes se asientan en la ciudad. Jorge, un adulto mayor, tuvo que
comenzar una nueva vida en Colombia. “Llegamos con mi esposa en diciembre del
año pasado. La situación en Venezuela es cada vez peor. La dirigencia de mi
país está llena de narcotraficantes, asesinos, corruptos. Cuando hay pasta de
dientes no hay papel higiénico, y lo peor es que nadie hace nada”. Hoy ocupa su
tiempo en realizar todos los trámites para legalizar su situación en Bogotá;
por fortuna, su esposa es expatriada y trabaja en una multinacional en
Colombia. Hoy solo le preocupa el futuro de un hijo que aún reside en Caracas.
Según
Pagés, solo en Bogotá podrían haber 500.000 venezolanos y en Colombia,
1’000.000. “Si en Venezuela había 5 millones de colombianos y se devolvió el
10%, multiplique eso por tres o por cuatro. Es que en los últimos 15 años se ha
salido el 30 por ciento de la población venezolana. Por eso, Colombia debería
pensar en una ley de atención especial para migrantes, como se hizo en otros
países con los cubanos. Nosotros somos los desplazados del siglo XXI”.
Por
ahora, la mayor preocupación de la asociación es atender a todos los
conciudadanos que a diario le escriben pidiendo ayuda. “Una de las última
familias que llegaron a mi oficina era una pareja con un niño de 11 meses con
bronconeumonía y una niña de 4 años que no tenía ni qué ponerse. Era una
situación dramática. Hoy están mejor, pero el choque de llegar a una ciudad
desconocida es duro”.
Las
ayudas
Según
Migración Colombia, como parte de las medidas adoptadas por el Gobierno
Nacional a través del decreto de declaratoria del estado de emergencia, los
ciudadanos venezolanos que sean esposos o compañeros permanentes de los
colombianos que fueron deportados, expulsados o retornados desde Venezuela
pueden tramitar un permiso especial de ingreso y permanencia, para luego
solicitar la nacionalidad colombiana por adopción, si así lo desean. (Lea
también: Migración Colombia deportó a Cuba a 14 migrantes que estaban en Turbo)
Para
ello hay 27 centros facilitadores de servicios migratorios de Migración
Colombia, a fin de facilitar el trámite. No obstante, la entidad es señala que
si el extranjero entra por los 40 puestos de control migratorio del territorio
nacional sin los documentos requeridos, incurriría en una condición
irregularidad que implicaría sanciones de tipo pecuniario o administrativo,
como deportación y expulsión, entre otras.
Restaurantes,
un nicho que explotan
Según
Sebastián Estupiñán, de la dirección económica de la Cámara Colombo Venezolana,
la empresas venezolanas que más se destacan en Bogotá son Polar y Congrupo, es
decir, Alfonso Rivas en Venezuela. Estas empresas han generado una buena
cantidad de empleos y nuevos productos.
De
otro lado, han llegado una gran cantidad de pequeños empresarios con el
objetivo de emprender. “Ahora hay un restaurante venezolano en cada esquina de
la capital, no solo ofreciendo arepas venezolanas sino también platos típicos
de nuestro país. Más que todo hemos visto movimiento en el tema de los
restaurantes”, dijo el experto.
También
han llegado una gran cantidad de venezolanos ofreciendo servicios en el área de
petróleo, química, petroquímica, sectores que ellos conocen muy bien por
tradición nacional. “Muchos vienen a Colombia buscando nuevas oportunidades,
debido al gran crecimiento que experimentó Colombia en los últimos años. Los
venezolanos vieron el país como un lugar ideal para trasladar sus negocios o
emprender con nuevas empresas debido a la prosperidad ofrecida por el país y
las reglas de juego claras para las empresas”.
Los
profesionales en ingeniería, según la Cámara Colombo Venezolana, son los que
más suelen venir a buscar trabajo a la ciudad. “Hoy también están llegando
técnicos”.
Previendo
la cantidad de venezolanos que están arribando a la ciudad, esta cámara busca
asesorar a los venezolanos en temas de gran importancia para ellos. “Por
ejemplo, el pasado 23 de julio realizamos un seminario de ‘Herramientas de
integración para venezolanos y extranjeros en Colombia’.Allí les presentamos
temas desde cómo abrir una cuenta de ahorros, corriente, cómo solicitar un
crédito, cómo funciona el sistema de salud en Colombia, diferencia entre EPS y
prepagada, qué son las cajas de compensación, y otros temas como la solicitud
de visas, los requisitos y exigencias por parte de la Cancillería, qué
programas tiene el Ministerio de Trabajo para los extranjeros en Colombia,
entre otros tópicos”. Para ellos, hoy en día, todos estos temas son relevantes
para una persona del exterior que acaba de llegar al país y no tiene un amplio
conocimiento de los trámites locales.
CAROL
MALAVER
Subeditora
sección Bogotá
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Escríbanos a carmal@eltiempo.com