Prensa. NP.
Este jueves 4 de agosto, en el Centro
Letonia de Caracas, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) presentó el
foro “Los retos de informar en el segundo país más violento del mundo”, el cual
contó con la participación de embajadores,representantes de organizaciones no
gubernamentales y comunicadores sociales, quienes a través de cinco ponencias
obtuvieron un panorama más amplio sobre el periodismo de sucesos en Venezuela.
Entre los ponentes, presentados por
Humberto Prado, director del OVP, destacaron reconocidos periodistas, quienes
día a día enfrentan los embates de la violencia en las calles de Caracas, donde
mensualmente ingresan más de 250 cadáveres a la medicatura forense. El ancla de
TV y radio, Gustavo Gómez Morón, analizó la cobertura periodística de la
violencia en Venezuela; mientras que la periodista Yohana Marra, expuso sobre
el abordaje periodístico de la problemática carcelaria, sus múltiples
realidades y su impacto en el barrio.
De igual manera, se presentaron el
periodista y profesor universitario, Edgar López, quien conversó sobre la
cobertura carcelaria desde la perspectiva de los derechos humanos; el
periodista Luis Carlos Díaz, sobre los medios digitales y redes sociales en la
difusión de informaciones de violencia; y la jefa de la Unidad de Investigación
del portal informativo Runrun.es,Ronna Rísquez, sobre la cultura de la prisión
y la “idealización” del pran, su control territorial, jerarquía entre bandas, además
de crimen organizado y exterminio.
Por su parte, el moderador Feliciano
Reyna, presidente de Acción Solidaria y Civilis, expresó que “el Observatorio
Venezolano de Prisiones siempre marca pasos importantes en un área tan compleja
como el sistema penitenciario. Esta oportunidad es propicia para reflexionar
sobre la terminología que se utiliza para referirnos a la violencia y sus
protagonistas en nuestro país, debemos debatir sobre la no utilización de
lenguaje estigmatizante y cuál debe ser el aporte de los medios para marcar
tendencia de una manera distinta”.
Durante su ponencia, Gustavo Gómez Morón
informó que julio de 2016 se posicionó como el mes más violento en los últimos
tres años, por lo que la capital venezolana se posicionó por encima de San
Pedro Sula, la ciudad más grande de Honduras, que anteriormente figuraba como
la más violenta de Latinoamérica. Asimismo, se refirió a la gran cantidad de
secuestros que ocurren a diario en todo el territorio nacional, cuyas cifras
son desconocidas por el reto que resulta acceder a las fuentes oficiales en
Venezuela, principalmente en lo que se refiere a macroeconomía, boletines
epidemiológicos y muertes violentas.
En tanto, Yohana Marra recalcó que los
periodistas se apoyan en el OVP y en los familiares de los privados de libertad
para obtener cifras y relatos sobre motines carcelarios, pues la cobertura de
estos sucesos es impedida por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana
(GNB), entre otros actores del conflicto como el Ministerio de Servicios
Penitenciarios. También se refirió a la corrupción carcelaria, gracias a la
cual los reclusos tienen armamento, municiones y drogas a la orden del día, y
además tienen acceso a fiestas, pernoctas fuera de los días reglamentarios,
celulares y hasta vehículos dentro de los recintos penitenciarios.
Edgar López, periodista de El Nacional,
hizo un razonamiento inicial sobre el enfoque de los derechos humanos,
referente a los privados de libertad, quienes padecen la falta de políticas
judiciales y sus obviedades constitucionales. De igual manera, se refirió a la
empatía que deben tener los periodistas para reseñar el duelo de las víctimas
en un ambiente de auge descontrolado de la criminalidad, y el contexto
imprescindible de estos temas en las notas periodísticas.
En ese sentido, Luis Carlos Díaz destacó
que a través de los años se ha incrementado el acceso a la información violenta
en las redes sociales y sorpresivamente se ha convertido en algo natural dentro
del contexto venezolano (vídeos de linchamientos, fotos de ajusticiamientos,
etc), aunado a la sensación de ahogo y desinformación que obliga a los usuarios
a divulgar datos sin ser confirmados. Agregó que que las redes privadas, tales
como whatsapp, tienen un potencial alto para divulgar información e incluso se
difunde mucho más rápido que en las redes sociales o los medios de
comunicación.
Ronna Rísquez explicó la estructura
jerárquica en las cárceles para mantener el control territorial, dentro y fuera
del centro de reclusión; el crimen organizado, el cual es liderado por los
“pranes” para cometer extorsiones, secuestros, robo de vehículos, venta de
droga y sicariato; el incremento de la crueldad para destruir al enemigo
(descuartizamiento, tortura); la figura del policía como enemigo y cómplice; y las
ejecuciones extrajudiciales, que se refieren a la pena muerte como política de
Estado. Finalmente, enfatizó que la figura del “pran” mueve grandes cantidades
de dinero, por lo que esta cultura se ha viralizado en el ámbito penitenciario.
Humberto Prado, director del
Observatorio de Prisiones, puntualizó que “la intención del OVP, al hacer este
foro, es que hablaran los que escriben la noticia y que exista un acercamiento
entre las organizaciones no gubernamentales y los periodistas para enriquecer
el trabajo de ambos. Efectivamente el foro fue un éxito, por lo que el año que
viene idearemos una nueva versión”.