Prensa. Lider.
El día que el estadio Mané Garrincha de
Brasilia se colmó de hinchas para ovacionar a Neymar, Gabriel Jesús y compañía,
las miradas de admiración llovieron sobre el guardameta Itumeleng Khune, primer
responsable del empate sin goles que Sudáfrica sacó a Brasil en su debut en los
Juegos Olímpicos.
La Canarinha olímpica lo intentó de todas
formas para allanar el camino hacia la medalla de oro que se insinúa pero se le
resiste, como en 2012, cuando al final terminó siendo de plata. Pero Sudáfrica, con un juego rocoso en
defensa y agresivo, osado en ataque, jamás se intimidó con los nombres
mediáticos del equipo anfitrión que tuvo al frente. Khune sostuvo al menos tres
mano a mano con Neymar y en todos salió airoso.
El empate sin goles fue una réplica del
que horas antes, en el mismo escenario, firmaron Irak y Dinamarca, por lo que
han dejado el grupo A en un sorprendente equilibrio de poderes, al menos hasta
la segunda jornada, que se jugará el domingo en la misma capital brasileña. Ese
día Brasil se las verá con Irak y Sudáfrica con Dinamarca.
Este jueves los sudafricanos se lucieron
incluso al gestar la primera jugada de gol, muy temprano, a los dos minutos, y
en el filo de los noventa se unieron en bloque para encararse con Neymar, que
buscaba impresionar al árbitro español Antonio Mateu Lahoz.
El central mostró la cartulina roja al
centrocampista Mothovi Mvala por una falta grosera sobre el lateral Zeca y los
Bafana Bafana resistieron con diez hombres durante 31 minutos. La inferioridad numérica lejos de debilitar a
los sudafricanos, les obligó a compactar sus líneas de contención. Peor para
las aspiraciones de los pupilos de Rogério Micale pues los espacios se
redujeron aun más.
A falta del lesionado portero titular
Fernando Prass, bueno fue su sustituto de último momento Weverton, quien a los
dos minutos del pitido inicial ya se tuvo que emplear a fondo para evitar un
gol y disipar el susto en las tribunas colmadas del Mané Garrincha. La jugada comenzó con una rápida descolgada
desde la mitad de la cancha del punta Keagan Dolly, quien arrastró marcas hasta
dejar libre y con el balón a su compañero de ataque Lebo Motiba.
Weverton se la jugó en una salida para
capturar el balón a los pies del sudafricano
La primera maniobra ofensiva brasileña
se produjo a los 28 minutos cuando Neymar, medalla de plata en los Juegos Olímpicos
de Londres 2012, recibió el balón desde la banda izquierda y, entre tres
custodios, soltó el remate que el portero Khune desvió por encima del
horizontal en vistoso vuelo.
Un minutos después el mismo brasileño y
mismo sudafricano trabaron otro duelo con nuevo saldo favorable para el
portero. En el segundo tiempo Luan
recibió en el área, pasó a Gabriel Jesús, el flamante fichaje del Manchester
City, quien remató con la portería vacía, pero el larguero le devolvió el
balón.
Neymar volvió a insistir pero para
entonces Khune se sentía dueño del escenario. Los brasileños aplaudían
resignados en las tribunas a los del equipo adversario que también viste de
verde y amarillo.
- Ficha técnica:
0. Brasil: Weverton; Zeca, Marquinhos,
Rodrigo Caio, Douglas Santos (m.84, William); Thiago Maia, Renato Agusto (m.67,
Rafinha), Felipe Anderson (m.60, Luan Vieira); Gabigol, Gabriel Jesus y
Neymar.
Seleccionador: Rogério Micale.
0. Sudáfrica: Itumeleng Khune; Eric
Matholo, Rivaldo Coetzee, Aubrey Modiba (m,70, Phumlani Ntshangase), Abbubaker
Mobara; Menzi Masuku (m.58,Tashreeq Morris), Gift Motupa, Deolin Mekoa, Mothovi
Mvala; Keagan Dolly y Lebo Mothiba.
Seleccionador: Owen da Gama