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Tres
presuntos delincuentes fueron capturados de manera preventiva por funcionarios
del Gaes-Táchira, al ser señalada su vinculación con un robo en un local
comercial y posterior extorsión a sus
propietarios, a los cuales les exigían 30 mil bolívares para supuestamente
devolverles la mercancía que habían hurtado.
A
uno de los detenidos le incautaron un revólver calibre 38 milímetros,
ilegal, que pretendía vender.
El
procedimiento lo practicaron este viernes 29 de julio, en horas de la tarde,
luego de que las víctimas formularan la respectiva denuncia por extorsión ante
la sede del Gaes, y los militares optaron por realizar un pago controlado o
vigilado, con el propósito de aprehender en flagrancia a los extorsionadores.
Uno
de los detenidos resultó ser el mensajero motorizado de la empresa en cuestión
(una tienda de ropa deportiva), quien la noche anterior (jueves) habría
facilitado la entrada de sus cómplices al local, ubicado en Residencias El
Parque, para que cometieran el hurto, de
donde sustrajeron objetos de valor, dinero en efectivo, teléfonos celulares y
documentos personales.
Luego
de conocerse el hurto del que había sido objeto la tienda, el viernes los
socios de la tienda comenzaron a recibir mensajes de texto desde uno de los
teléfonos hurtados, en los que les pedían 30 mil bolívares a cambio de
devolverles sus pertenencias, y exigían que fuera el mensajero del local quien
les llevara el dinero hasta la plazuela de Táriba.
Así
se habría hecho. Sin embargo, los trabajos de inteligencia y telefonía que practicaban los militares sobre la marcha, en el mismo
momento que se desarrollaba el pago de la extorsión, les permitió conocer que
dicho mensajero tenía en su poder el teléfono celular del cual habían enviado
los mensajes extorsivos, por lo que de inmediato fue detenido, en virtud de que
determinaron que era él quien estaba extorsionando a sus patrones y fue quien
les dio a sus cómplices una copia de las llaves del local para que lo hurtaran.
Lo
identificaron como Adrián G., de 26 años de edad, residenciado en la avenida Ferrero Tamayo, en cuyo domicilio,
al ser allanado, hallaron bajo el colchón todo lo robado.
Ya
detenido, al teléfono personal de Adrián G. le llegó un mensaje en el que
supuestamente le estaban ofreciendo en venta droga, dólares y armamento, desde
un número que se conectaba con una banda del sector Cruz de la Misión, en La
Concordia, situado en las adyacencias del Comando General de Politáchira.
En
vista de esta situación, el aprehendido aceptó llevar a la comisión del Gaes
hasta el lugar donde estaba el remitente del mensaje. Al llegar al barrio La
Guaira, en un taller mecánico, detuvieron a Henderson R., de 34 años de edad,
quien fungía como intermediario en la venta de un revólver calibre 38, con los
seriales limados, que otro amigo suyo estaba ofreciendo.
Este
también fue detenido al mismo tiempo, identificándolo como Martín D., de 32
años, pese a que ambos trataron de darse a la fuga una vez se vieron cercados
por los militares.
Según
las investigaciones posteriores adelantadas por los funcionarios del
Gaes-Táchira, los tres detenidos
pertenecerían a una banda y estarían ligados a otras que operan no solo en la Cruz de la Misión, sino en el
Valle y en el casco central de la ciudad.
De
hecho, se estableció que Adrián G., presenta
tres antecedentes por extorsión y estafa; en tanto que Henderson R., a quien el tribunal le otorgó
una medida cautelar de presentación
periódica, tiene dos antecedentes policiales por extorsión y porte ilícito de
arma de fuego, lo que implica que ambos son reincidentes en el delito. (MB)
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