Prensa. MUD
Al
producirse el domingo 18 de septiembre de 2016 la clausura de la Cumbre del
Movimiento de Países No Alineados, y ante el plazo fijado por MERCOSUR al
gobierno de Venezuela para que cumpla con los requisitos necesarios para
formalizar su adhesión a ese bloque, la Mesa de la Unidad Democrática fija
posición en los siguientes términos:
Con
la asistencia de apenas 15 presidentes y de unas pocas decenas de delegaciones
de un total de 120 países miembros, la llamada “Cumbre” del Movimiento de
Países No Alineados (realizada bajo el signo de la represión anti popular y la
militarización de la Isla de Margarita) constituyó un fracaso estrepitoso del
régimen presidido por Nicolás Maduro, una ratificación de su aislamiento
internacional, de la ineptitud de su diplomacia y del rechazo del mundo a un
régimen que es símbolo mundial de corrupción e incompetencia.
Como
quiera que a partir de esta Cumbre Venezuela ocupará la presidencia de ese
movimiento hasta el año 2019, y como es claro que mucho antes de esa fecha
nuestro país logrará por mecanismos electorales y constitucionales tener un
gobierno distinto, democrático, respetuoso de los derechos humanos y con una
visión internacional muy distinta a la que tienen hoy regímenes impresentables
como los de Mugabe en Zimbabue, Castro en Cuba, Kim Yong-un en NorCorea, Hassan
Rohani en Irán o Maduro en Venezuela, anunciamos a los integrantes de ese
Movimiento nuestra disposición a promover desde la Presidencia de los No
Alineados la refundación del mismo.
Efectivamente,
el Movimiento de los Países No Alineados no puede seguir siendo un despojo de
la Guerra Fría del siglo XX, ni puede seguir alineado con dictaduras
sangrientas, con regímenes que amparan y promueven el terrorismo o con
gobiernos que constituyen un peligro nuclear para toda la Humanidad. Es
fundamental reinventar a los No Alineados para que se transforme en un
instrumento útil para la lucha contra el hambre y la enfermedad en los países
no desarrollados, defensor de los derechos de los migrantes y refugiados,
defensor del medio ambiente y promotor de la inserción de los mercados
emergentes en las corrientes globales de construcción de prosperidad
sostenible. Desde esa perspectiva ejercerá Venezuela la presidencia de los No
Alineados, cuando en breve la voz del pueblo pueda expresarse en el RR2016 para
elegir un nuevo gobierno.
En
relación al tema de MERCOSUR ratificamos nuestro agradecimiento ante la
solidaridad de los países fundadores de ese bloque comercial con la lucha del
pueblo venezolano por la democracia y la libertad. Al exigir MERCOSUR al
gobierno de Venezuela que se ponga a derecho para poder formalizar su adhesión
a esa alianza comercial lo obliga a entenderse con la Asamblea Nacional
venezolana, pues buena parte de los requisitos que el Gobierno venezolano no ha
cumplido consisten en la formalización de diversos tratados que, para ser
válidos, deben ser aprobados por el Poder Legislativo de nuestro país. De esta
forma, MERCOSUR hace una contribución fundamental y concreta para superar la
situación de secuestro que hoy padece la democracia venezolana por parte de una
cúpula corrupta que, aunque rechazada ya por la inmensa mayoría de los
venezolanos, pretende aferrarse al poder mediante el uso de la violencia
burocrática en las instituciones y de la violencia física en las calles.
Informamos
al país que al entrar la crisis política venezolana en una fase crítica para
que el 20% de manifestaciones de voluntad, requisito constitucional necesario
para convocar el Referendo Revocatorio, sea recabado en condiciones que
respeten la Carta Magna, la Ley y el derecho a la participación de los
ciudadanos (lo que a su vez es fundamental para obtener un amplio resultado que
haga inevitable la realización del RR en 2016), se hace ahora más importante
que nunca que el pueblo democrático venezolano tenga una voz poderosa y
coherente en el área internacional.
En
ese sentido anunciamos la inmediata reestructuración de la Coordinación
Internacional de la Mesa de la Unidad Democrática, a los efectos de fortalecer
el buen trabajo que se ha hecho hasta ahora y de ampliar la participación de
todos los talentos y capacidades que puedan ayudar a fortalecer en el ámbito
mundial la lucha del pueblo venezolano por el cambio democrático y pacífico que
una determinante mayoría reclama con urgencia.