Prensa. EFE.
Las
negociaciones del gobierno colombiano y las FARC tuvieron una fase de contactos
secretos de dos años de duración y una de negociación que comenzó el 19 de
noviembre de 2012 en La Habana. El acuerdo de paz de Colombia que será firmado
mañana en esta ciudad caribeña consta de cinco puntos que recogen las
transformaciones que el país necesita para superar las causas del conflicto
armado, y uno adicional referente al mecanismo de refrendación de lo pactado.
Las
negociaciones del gobierno y las FARC tuvieron una fase de contactos secretos
de dos años de duración y una de negociación que comenzó el 19 de noviembre de
2012 en La Habana y concluyó el pasado 24 de agosto con un acuerdo de 297
páginas.
Los
puntos convenidos por las partes son:
Política
de Desarrollo Agrario Integral
Este
punto, primero de la agenda, fue acordado el 26 de mayo de 2013. Incluye
aspectos como el acceso y uso de la tierra, en el que destaca la creación de un
fondo de tierras para campesinos desposeídos y un plan masivo de formalización
de la propiedad.
Además
prevé la implementación de planes nacionales rurales, con acciones para proveer
bienes y servicios públicos en materia de infraestructura y adecuación de
tierras, desarrollo social, estímulos a la productividad y programas de
desarrollo con enfoque territorial.
Participación
Política
Este
acuerdo, que se anunció el 6 de noviembre de 2013, busca una apertura democrática
con la participación de nuevas voces y proyectos políticos al facilitar la
creación de partidos y fortalecer los mecanismos para promover la transparencia
en los procesos electorales y la participación en estos.
También
incluye garantías para la oposición política, una mayor participación ciudadana
y la ruptura del vínculo entre política y armas que permitirá que las FARC se
conviertan en un movimiento político.
En
su Décima Conferencia Nacional, que concluyó el pasado viernes en una zona
remota de los Llanos del Yarí, en el sur del país, las FARC dieron el primer
paso en este sentido al aprobar el fin de su lucha armada para convertirse en
un partido político, proceso que deben concretar en mayo de 2017.
Solución
al problema de las drogas ilícitas
Anunciado
el 16 de mayo de 2014, se abordó en tercer lugar en las conversaciones para
encontrar una solución al problema de los cultivos ilícitos desde un enfoque de
desarrollo rural. Estipula, entre otros,
la creación del programa nacional integral de sustitución y desarrollo
alternativo que tendrá un capítulo especial dentro del acuerdo de reforma rural
integral.
Asimismo
establece que la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico se haga
como parte de una estrategia integral para desarticular las redes de este
delito, el fortalecimiento de la lucha contra el lavado de activos y plantea
nuevas acciones contra la corrupción asociada al narcotráfico. De igual forma
asume el consumo de drogas con un enfoque de salud pública y de derechos humanos.
Acuerdo
sobre las víctimas
Este
punto, que se selló el 15 de diciembre de 2015, fue el más espinoso y el más
largo de todo el proceso porque incluye el apartado de justicia transicional,
sobre el cual se llegó a un acuerdo el 23 de septiembre del año pasado.
Contempla
la creación de un sistema integral conformado por mecanismos judiciales y
extrajudiciales que se implementarán para garantizar los derechos de las
víctimas con verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Uno de
los aspectos clave es la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, un órgano
temporal y de carácter extrajudicial.
Prevé
además la unidad para la búsqueda de personas dadas como desaparecidas “por
ocasión del conflicto armado”, medidas de reparación integral para la
construcción de paz y la Jurisdicción Especial para la Paz, que juzgará los
delitos de lesa humanidad y graves crímenes de guerra.
Acuerdo
sobre cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de las
armas, garantías de seguridad y refrendación. Considerado el punto que allana
el camino hacia la firma definitiva de la paz, el “Fin del conflicto” se dio
por concluido el pasado 23 de junio.
Este
punto trazó las líneas de acción en asuntos relevantes como el fin de la
guerra, el cese de hostilidades y la dejación de las armas por parte de las
FARC con supervisión de la ONU y la comunidad internacional. Con base en lo
pactado, el pasado 29 de agosto comenzó un alto el fuego y de hostilidades
bilateral y definitivo entre el Gobierno y las FARC.
El
martes próximo, un día después de la firma de la paz, comenzará a contar el
plazo de 180 días para que las FARC dejen las armas bajo supervisión de una
misión internacional liderada por la ONU y empezarán a reunirse en una zonas
previamente acordadas para su desmovilización definitiva.
Junto
con el anuncio del punto de “Fin del conflicto” el Gobierno y las FARC dijeron
haber llegado a un acuerdo sobre el mecanismo de refrendación, que será un
plebiscito que se celebrará el próximo 2 de octubre con carácter vinculante, en
el cual los colombianos podrán votar “sí” o “no” a lo pactado.