Las
agencias rusas de inteligencia atacaron durante dos años con emails maliciosos
al Partido Demócrata, y han continuado esas acciones tras las elecciones
presidenciales, concluyó un informe difundido este jueves por autoridades
estadounidenses.
Prensa.
AFP
La difusión del informe coincide con una
serie de sanciones de Washington contra Moscú en represalia de lo que
funcionarios estadounidenses consideran esfuerzos del gobierno ruso para
inclinar los comicios del 8 de noviembre a favor de Donald Trump, que resultó
elegido presidente. Los rusos habrían robado información embarazosa para la
candidata demócrata Hillary Clinton antes de difundirla a los medios.
El documento, elaborado de manera
conjunta por el FBI y el Departamento de Seguridad Interior, rastrea los
caminos presuntamente usados por los hackers para infiltrar las operaciones del
partido, usando ataques individualizados de “spearphishing”, que consisten en
emails diseñados para provocar que el destinatario divulgue sus contraseñas y
otra información, y luego robar toneladas de correos electrónicos.
La operación, que funcionarios
estadounidenses bautizaron “Grizzly Steppe”, tomó la forma de dos ciberataques
contra el Partido Demócrata, organizados por dos grupos diferentes vinculados a
los servicios rusos de inteligencia.
Verano 2015
Durante el primer ataque, un grupo
bautizado APT29 uso direcciones de internet legítimas de instituciones
educativas estadounidenses y otras organizaciones para alojar un virus y enviar
correos maliciosos a mas de mil destinatarios, entre ellos varios miembros del
gobierno. El programa luego entró en acción para robar discretamente
innumerables correos de varias cuentas.
Primavera 2016
En la primavera boreal otro grupo,
APT28, lanzó un nuevo ataque, haciendo que los destinatarios cambiaran sus
contraseñas en un sitio de internet que simulaba ser legítimo, pero que en
realidad era operado por piratas.
Los piratas cibernéticos usaron esas
contraseñas para acceder al sistema informático del partido y robar
información, “llevando probablemente a la extracción de información de varios
altos miembros del partido”, según el informe.
El gobierno estadounidense piensa que
los piratas luego diseñaron filtraciones a la prensa e hicieron pública la
información. La correspondencia interna
de los líderes demócratas y los correos de John Podesta, jefe de campaña de
Hillary Clinton, aparecieron en Wikileaks.
Después de la elección
El informe corroboró con muchos reportes
de los medios, que apuntaron a una operación masiva de pirateo llevadas a cabo
por APT28, vinculada a los servicios secretos militares rusos (GRU), y APT29,
que puede estar ligada al Servicio Federal de Seguridad (FSB), la ex KGB
soviética.
“Actores probablemente asociados a (los
servicios rusos de inteligencia) continúan llevando a cabo campañas de
spearphishing, incluyendo una lanzada tan recientemente como noviembre de 2016,
pocos días después de la elección estadounidense”, indicó el informe, que
también incluyó especificaciones técnicas y recomendaciones para blindar a las
redes de ataques.