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lanacionweb.com.
La venta de pólvora o fuegos
artificiales ha descendido en estas festividades navideñas en más de un 80 %,
según estiman dueños y administradores de algunas tiendas que operan en la
capital tachirense, y cuyo descenso, estiman, obedece a la difícil crisis económica que atraviesa el país, y al precio
del dólar.
Daniela Delgado, administradora de
Eventos Show Los Delgado, declaró que la industria y comercializadores de
juegos de pirotecnia, tanto en el país como en el Táchira, “están en un momento
crítico, pues es ya casi imposible reponer las mercancías que se han vendido,
aunado a la difícil importación de las mismas, las cuales proceden en su
mayoría de China”, dijo.
—Todos nuestros productos provienen de
China, no trabajamos con pólvora negra o de origen artesanal, por eso tienen
altos estándares de calidad. Pese a la calidad que ofrecemos, las ventas han
descendido entre un 75 y 80 %, en comparación con esta misma temporada el año
pasado, ya que para nadie es un secreto que todo lo importado cuesta más,
máxime cuando nos toca operar con el precio del dólar paralelo, lo que encarece
más los productos y por ende su venta -declaró-.
Reseñó que la inflación galopante ha
causado que toda la pirotecnia se incremente de precio, en más de un 400 %, y
hasta un 500.
“Hoy en día una caja de cebollitas, que
trae 50 paquetes, cuesta 25 mil bolívares, y la caja pequeña 500 bolívares.
Este mismo producto, el año anterior tenía un valor de apenas tres mil
bolívares”, recalcó.
En cuanto a los siete colores o
“bombeador”, en presentación de seis unidades, cuesta 11 mil bolívares; ese
producto costaba, en el 2015, tres mil bolívares. “La caja de luz de bengala se
vendía a 800 bolívares y esa misma presentación hoy en día cuesta cinco mil
bolívares. Los volcanes también varían en el precio y por unidad pueden oscilar
entre los mil y mil 500 bolívares, y una caja de seis de ellos, en ocho mil.
Este producto el año anterior no llegaba a los 1.500 bolívares”, detalló.
Sobre el precio de los llamados
raspa-raspa, explicó que una caja hoy en día se vende en cuatro mil bolívares,
pero el año anterior solo se pedía por ella 800 bolívares. “Si prosigue esta
situación, los pocos comercios organizados que existen en nuestro estado
seguramente van a desaparecer, pues no es rentable comprar mercancías en
dólares y venderlas en bolívares, ya que a diario nuestra moneda se deprecia,
lo que acarrea riesgos y pérdidas”, narró.
Relató así mismo la administradora que
hasta hace dos años importaban la mercancía directamente desde China, pero ante
las dificultades que se presentan actualmente para este tipo de operaciones por
parte del Gobierno, adquieren los juegos a través de un proveedor.
A causa de los elevados precios -aseguró
la fuente-, ya es difícil para los dueños de tiendas de estos productos reponer
los inventarios y poseer variadas presentaciones y artículos, por la
dolarización de los precios de los mismos y la disminución del poder
adquisitivo del venezolano.
Pablo Eduardo Rodríguez