Prensa.
Lider.
Con una solemne ceremonia miliar, las
repatriaciones de los 71 fallecidos en el accidente de avión en territorio de
Colombia terminaron este viernes, mientras las dudas crecían sobre la aerolínea
LaMia, la operadora del vuelo,
suspendida por el gobierno boliviano.
Tres aviones de la Fuerza Aérea
brasileña despegaron con 50 cuerpos de sus compatriotas, entre ellos los
futbolistas del Chapecoense y sus técnicos en una despedida oficiada por más de
un centenar de militares colombianos en la base militar de Rionegro, cerca de
Medellín.
Los féretros fueron subidos a los
aviones destino a su Chapecó de origen. El alcalde de esa ciudad del sur de
Brasil, Luciano Buligon, abordó uno de los aviones, que tenían prevista una
escala en la amazónica ciudad de Manaos. Simultáneamente, los restos de cinco
tripulantes bolivianos que habían despegado por la mañana aterrizaban en Santa
Cruz.
Con este viaje, se completa la
repatriación de las 71 víctimas mortales del siniestro ocurrido el lunes:
además de los cinco bolivianos, un grupo de periodistas salió en un vuelo
comercial y el jueves despegaron los restos de un ciudadano paraguayo y un venezolano.
Los familiares aguardaban en Brasil la
llegada de sus seres queridos, que ya habían sido identificados desde el jueves
y cubiertos por sábanas blancas con el escudo del club Chapecoense, un humilde
equipo que sorprendió este año en Brasil y viajaba a Medellín para disputar la
final de la Copa Sudamericana, el partido más importante de su historia.
``El lucro trae codicia'', dijo en
Chapecó Osmar Machado, padre del zaguero Filipe. ``Por 30 kilómetros este avión
puso fin a (la vida de) 71 personas'', agregó.
A medida que la hipótesis de la falta de
combustible se consolidaba como la principal causa del accidente ocurrido el
lunes por la noche cuando el avión estaba a punto de llegar a su destino, las
miradas empezaron a centrarse en Bolivia, sede de la aerolínea y origen del
vuelo.
El avión salió del aeropuerto Viru Viru
de Santa Cruz con el combustible exacto para alcanzar su destino, Rionegro, en
Colombia, según dijo a The Associated Press Marcelo Chávez, el ahora suspendido
director regional de la agencia que controla el tráfico aéreo en Bolivia.
Chávez agregó que la compañía decidió
continuar el vuelo pese a esa previsión.
La aeronave, que volaba en el límite de su autonomía, se desplomó unos
cinco minutos antes de alcanzar su punto de destino. Todos los pasajeros
murieron salvo seis.
Mientras las investigaciones avanzan, la
Dirección General de Aeronáutica Civil boliviana suspendió por tiempo
indefinido los permisos de vuelo de LaMia después de que la grabación de la
conversación entre el piloto del avión accidentado y los controladores aéreos,
además del testimonio de una azafata que sobrevivió, indicaran que el aparato
se quedó sin combustible.
``No sabíamos de la existencia de la
LaMia, no sabía que tenía autorización, no sabía que era una empresa con
matricula boliviana, por eso hemos ordenado una profunda investigación'', dijo
el presidente boliviano Evo Morales el viernes. El director de LaMia, el
general jubilado Gustavo Vargas, fue piloto de Morales en 2006. El hijo de
Vargas era hasta el jueves, cuando fue destituido, director del Registro
Aeronáutico que aprobaba las matrículas de las compañías aéreas.
Una secretaria de la compañía en su sede
en una vivienda de clase media de La Paz aseguró que la empresa todavía no ha
recibido la notificación de que su única aeronave con habilitada había sido
suspendida. El ministro de Obras Púbicas y Transportes de Bolivia, Milton
Claro, dijo a la colombiana Blu Radio que la aerolínea incumplió la normativa
de su país al no haber contemplado imprevistos.
``Ha habido una inobservancia a la
reglamentación al haber estimado una autonomía de vuelo que prácticamente es la
misma que el tiempo de vuelo de origen a destino y la normativa boliviana
establece que al menos debería haber existido un tiempo superior en al menos
una hora y media como autonomía de vuelo'', declaró en la entrevista. El
gobierno boliviano, agregó, tiene un plazo de 10 días para investigar por qué
se autorizó la salida del avión desde el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz en
esas condiciones.
En un video difundido este viernes por
la Policía Nacional se observa cómo los rescatistas atendían al auxiliar de
vuelo Erwin Tumiri tras el accidente el lunes por la noche. Desorientado y
triste, el boliviano expresó que le dolían los brazos y la columna y preguntaba
por su tripulación mientras el funcionario que lo atendió pedía ayuda y lo
calmaba.
Tumiri fue precisamente el primer herido
en recibir el alta para volar de regreso a su país, según informó la clínica
Somer, donde recibió atención médica. Ximena Suárez, una azafata que se
recupera en el mismo hospital, escribió en su cuenta de Facebook que está en
``shock'' por la muerte de sus compañeros.
``Compartimos tanto que no tengo
palabras para explicar el dolor q siento'', escribió, junto con la publicación
de varias fotografías con otros empleados de la compañía.
Helio Hermito Zampier, el más grave de
los heridos, ya ha recibido una decena de transfusiones y ha sido atendido por
cinco médicos del equipo de Brasil que llegaron a visitar a los jugadores.
También su esposa se encuentra en la clínica, según el director médico de San
Juan de Dios, Luis Rodríguez.
Los enfermos serán trasladados al
hospital San Vicente de Paul para que estén reunidos. El periodista Rafael
Valmorbida ya se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de ese
centro. El sexto herido, Jakson
Follmann, sigue en observación tras la amputación de una pierna. La empresa de
chárters estaba especializada en transportar selecciones de fútbol a través del
continente.
Una grabación de los últimos minutos del
vuelo mostró cómo el piloto pidió insistentemente permiso para aterrizar por
``problemas de combustible'' sin lanzar un aviso oficial de socorro. La torre
de control le explicó que otro avión, desviado por problemas mecánicos, estaba
acercándose a la pista y tenía prioridad.
Las cajas negras, que contienen las
conversaciones de la cabina y los datos del vuelo, se encuentran en Gran
Bretaña para su estudio, informaron responsables de aviación británicos. LaMia, una empresa de vuelos chárter,
estaba especializada en transportar selecciones de fútbol, incluidas la de
Brasil y Argentina y otros clubes de alto nivel, a través del continente.