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En algunos comercios regulan la cantidad
de pan a vender por personas, para garantizar de esta manera que todas las
personas obtengan pocas cantidades del producto. Este año 2017 las colas no se
hicieron esperar, notándose de manera considerable largas filas en horas de la
mañana y al final de la tarde.
En una de las largas colas para comparar
pan estaba Octavio Viana, quien declaró a este medio rotativo que los
calaboceños no escapan de la grave situación económica que se vive en
Venezuela. “Yo creo que los calaboceños estamos viviendo una gran crisis
económica, tal cual existe a nivel nacional, las panaderías no escapan de esta
realidad, están vendiendo dos panes canillas por persona” precisó Viana.
Otro hombre que se negó a identificarse
precisó que la cantidad de panes que venden no alcanza para alimentar a una
familia completa y por ello no alcanza para nada. Por su parte Carlos Hernández
puntualizó que no pueden seguir con las colas, “todo está malo, tenemos que
aguantar hasta que se pueda” acotó en entrevistado.
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