Prensa.
bancaynegocios.com
Usuarios del servicio de televisión por
suscripción se sorprendieron cuando recibieron sus facturas y observaron un
incremento sustancial con respecto al mes anterior. Según suscriptores, planes
que inicialmente costaban 2.050 bolívares subieron a 9.100 bolívares.
Ronald Rodríguez, presidente de la
Cámara Venezolana de Televisión por Suscripción (Cavetesu), aclara el alza: “No
aumentamos todas las tarifas, solo la de los canales premium, cuyos
suscriptores representan entre 3% y 4,5% del mercado total de clientes. El
incremento promedio de las tarifas premium fue de 1.000%”.
Afirma que el resto de las tarifas
llevan 2 años sin ajustarse y que el plan básico, regulado en 600 bolívares, es
el más económico en América Latina. El promedio de la región, añade, está entre
15 dólares y 20 dólares y en Venezuela, a tasa Dicom, no llega a un dólar,
reseña El Nacional.
“Los costos están superando con creces
el valor de venta del servicio de televisión por suscripción… Si tengo una
operación de 3.000 suscriptores y está restringida a 600 bolívares, no puedo
cumplir con las obligaciones de salario, suministro eléctrico, alquiler de
poste, impuestos municipales, impuestos nacionales, impuestos a Conatel,
derechos de autor y pago a Fonprocine”.
Con el actual esquema tarifario, de
acuerdo con Rodríguez, se comienza a complicar el funcionamiento de las
empresas de televisión por suscripción en las ciudades pequeñas. Indica que la
relación entre el precio y la cantidad de clientes no da para mantener las
operaciones en esas poblaciones, que solamente contratan servicio básico y no
tienen canales premium y otros valores agregados.
“El paquete premium requiere más
inversión, más equipamiento y las pequeñas ciudades no disponen deeste. El
Estado piensa que restringiendo los precios está ayudando a las zonas de
poblaciones más humildes y lo que está ocurriendo es que los servicios van a
comenzar a caerse o suspenderse en esas zonas”, agrega.
Industria sin dólares
Al congelamiento de las tarifas se suma
que desde hace más de 35 meses no le liquidan dólares a la industria de las
telecomunicaciones. “Estamos en una situación desesperada. Para mantener la
calidad del servicio necesitamos divisas porque todo lo que se requiere para
este sector es importado. Sin divisas tampoco podemos gestionar compras con
nuestros proveedores”.
Por carencia de dólares las empresas no
han podido comprar equipamiento ni ampliar los anchos de bandas para incorporar
más canales. La programación también se paga en divisas y hay facturas ya
contraídas. “Esa deuda aún existe y hay que pagarla, así como otras compras que
se hicieron y no se pudieron liquidar. La falta de divisas afecta a la
industria muy fuerte. Hace años éramos pioneros en servicio de telecomunicaciones
y hoy no lo somos”.
El presidente de Cavetesu advierte que
las empresas de televisión por suscripción se enfrentan a la baja de la calidad
del servicio y la sustentabilidad de las redes. “Por tanto, se necesita de
manera inmediata ajustar las tarifas a la nueva realidad económica venezolana”.
La industria está solicitando un
incremento de alrededor de 550%. Según Rodríguez, suena muy elevado en
porcentaje, pero en valor absoluto representa 3.000 bolívares por un servicio
de 24 horas por 365 días. “Hoy cuesta más tomarte un café que pagar 30 días de
televisión. Además, el aumento va dirigido al consumo del hogar, se puede pagar
entre las personas que habitan en la casa y tiene menos impacto para la
comunidad”.
En Venezuela funcionan 181 operadores de
televisión por suscripción habilitados por Conatel y más de 100 operadores no
autorizados.