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El hurto se ha vuelto constante en las
instalaciones educativas del municipio Miranda. Casi a diario se reportan
incidentes en los planteles. Algunos son reportados, otros pasan desapercibidos
ante el silencio impuesto que debe guardar el personal directivo.
Los fines de semana son los días de más
acción delincuencial en los planteles, en vista de que no hay actividad
escolar. El lunes, le tocó al personal de la Escuela Luisa Cáceres de Arismendi
toparse con la desagradable escena que ya en ocasiones anteriores les ha tocado
vivir. El hampa hizo nuevamente de las suyas.
José Gregorio Tovar, sub director de la
institución enumeró entre los daños sufridos esta vez: el hurto del cableado
que estaba conectado a la bomba de agua (que también se llevaron), además de
ventiladores y tuberías.
No conforme con los destrozos causados,
quienes irrumpieron en la escuela quemaron los cables. El personal presume que
para obtener el cobre. Así mismo el subdirector señaló que es probable que el
hecho se haya registrado en horas del día, pues argumenta que en la noche las
instalaciones permanecen completamente oscuras por lo que es complicado
ingresar.
“Hemos puesto la denuncia en los
organismos competentes pero no hay respuestas. Seguimos siendo víctimas de la
inseguridad”, señaló Tovar a la vez que hizo el llamado de conciencia a los
vecinos para que ante cualquier situación irregular notifiquen a las
autoridades en materia de seguridad y también al personal directivo.
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