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El 72,7% de los venezolanos perdió peso
en 2016, un promedio de 8,7 kilos (9 kg entre los más pobres), reveló la
Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi), divulgada este viernes por tres
universidades que reflejaron datos sobre violencia, salud, educación y
alimentación.
Maritza Landaeta, miembro de la
Fundación Bengoa, y parte de la directiva del Observatorio Venezolano de Salud,
precisó que el patrón de consumo alimentario cambió “radicalmente” producto de
la crisis económica, la escasez de alimentos y la corrupción en las redes de
abastos del Estado.
“Las hortalizas y los tubérculos han
desplazado a proteínas como la carne (de res), el pollo, la leche y las grasas
por el alto precio y la escasez”, explicó. En su presentación ante periodistas,
la especialista destacó que 9,6 millones de personas ingirieron dos o menos
comidas al día el año pasado, sacrificando en buena medida el desayuno para
arrancar el día.
Del 90% que desayunaba en 2015, bajó a
78,1% en 2016, según el estudio elaborado por las universidades Central de
Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (UCAB) y Simón Bolívar (USB).
La encuesta, que se presenta cada año
desde 2014, también ubicó un problema de salud pública inédito en el país hasta
el año pasado: la desnutrición. El 3,9% de la población presenta signos de
desnutrición y malnutrición. Las embarazadas, los niños y las personas de la
tercera edad son los más afectados por este mal, enfatizó Landaeta.
“Están llegando escolares con problemas
graves de desnutrición en el sistema de salud”, apuntó. El alto costo de los alimentos, además,
impacta en los hábitos de consumo. 9 de cada 10 venezolanos consideran que no
les alcanza el dinero para comprar comida.
De 87% que manifestaba no tener el
ingreso suficiente para costear alimentos en 2015, la cifra pasó a más 93% en
2016, señaló el análisis.
Casi 49% de los venezolanos considera
tener una mala calidad de alimentación al no poder variar las comidas y
mantener las tres diarias. El 25% califica de “deficiente” su ingesta de
alimentos, de acuerdo con la investigación.
“Las meriendas prácticamente
desaparecieron en 2016”.
Landaeta
indicó que la mayoría de la población consume menos de 2.000 calorías al día.
Un fenómeno que ocurre en “países en guerra”.
Eso impacta en la salud de los
venezolanos en problemas vinculados directamente con el patrón nutricional. Tal
es el caso del 8,2% de la población venezolana que reconoce tener hipertensión
arterial. Esto afecta en buena parte a jóvenes con edades entre los 15 y 24
años, según la Encovi.