Prensa.
Senderos de Apure.net.
Senderos de Apure.net recibió vía email
el discurso completo del Contralor de la Alcaldía Distrital del Alto Apure,
Andres Luciano Lara, quien presentó su
informe de gestión del año pasado esta
semana en la población de Guasdualito.
De cual, citaremos en su totalidad.
Ciudadanos:
Presidente
y demás miembros del Cabildo Distrital del Alto Apure.
Autoridades
presentes.
Medios
de Comunicación.
Funcionarios
Distritales y en especial a los Funcionarios de la Contraloría Distrital.
Pueblo
del Alto Apure en general….
Ante todo debo expresarles mi saludo
solidario y comprometido con la causa justa y con el bienestar distrital, o
como lo dice nuestra constitución con “El Estado Social de Derecho y de
Justicia”. Estoy consciente que las
personas que nos encontramos acá (me refiero
sobre todo a los dependientes del distrito), lo hacemos con gran
sacrifico, pues no es nada fácil tener que cumplir con las funciones que nos
manda la Ley, bajo las condiciones actuales (sin salarios regulares desde hace más
de dos años, con una situación de merma económica catastrófica, con una
inflación galopante, con múltiples necesidades personales y situaciones médicas
críticas entre otros. Sólo en la contraloría Distrital tenemos varios casos, no
quiero ni imaginarme como será en el resto de las instituciones), es por ello
que ante todo, debo agradecerles el inmenso esfuerzo y sobre todo su atención.
Esta ocasión debería ser la oportunidad
idónea para presentar los resultados de las actuaciones fiscales del ejercicio
fiscal 2016 conforme al mandato legal señalado en la LOPPM y al igual que en la
LOCGRSNCF, no obstante a ello y como es bien conocido por todos, el año pasado,
al igual que el año antes pasado, prácticamente no se laboró en las
instituciones distritales. Sin embargo, solo alcanzamos a culminar la auditoria
de Recursos Humanos practicada en la Alcaldía, cuyo alcance exhaustivo debió
ser modificado ante las carencias económicas que imposibilitaron la correcta y
oportuna verificación de los procesos evaluados.
Así las cosas, considero que el punto
central de la siguiente exposición debe versar sobre la situación laboral,
administrativa y financiera del
Distrito, la identificación de las posibles
causas y sobre todo las consecuencias de lo que hasta ahora ha sucedido
en el Alto Apure en los últimos tres
años. En ese sentido debemos hacer una breve reseña de lo que hemos observado
desde el año 2013 hasta la actualidad. Cuando asumí el cargo en agosto de 2013, ya
los empleados de la Contraloría Distrital tenían dos meses sin cobrar salarios,
ello sin contar que carecían de recursos para cubrir otros conceptos laborales
como bono de alimentación, bonos vacacionales, aguinaldos, uniformes, pago de
primas, capacitación, entre otros y
ellos al igual que el resto de los trabajadores del distrito, ello nos hacía
dependientes de los créditos adicionales que el gobierno nacional acordase
discrecionalmente para cubrir esos déficits, crédito adicional que llegó en el
mes de septiembre si mal no recuerdo y se puedo culminar el año en sana paz,
recuerdo que en ese momento el equipo político del Alcalde tenía mayoría
parlamentaria en el cabildo distrital (siendo los mismos concejales que están
ahora), lo que le garantizó que los trámites burocráticos se realizaran con facilidad.
Para el año siguiente, la Contraloría Distrital del Alto Apure,
realizó una programación de actividades (POA) cuya vinculación con el gasto se
plasmó en el proyecto de presupuesto presentado a la Alcaldía, proyecto que
solo serviría de papel de reciclaje para la planificación local, pues en ese
oportunidad al igual que en los años sucesivos (2015, 2016 y 2017) no fue
tomada en cuenta la propuesta, sino que diseñaron el presupuesto de manera
arbitraria y sin planificación alguna, tal como lo ha venido señalando la
Contraloría General de la República y la Contraloría Distrital en diferentes
ocasiones a través de las actuaciones
fiscales, por lo que los recursos aprobados para éste órgano a todas luces han
venido siendo insuficientes. Es por ello que en reiteradas oportunidades nos
hemos planteado: ¿Es simple arrogancia administrativa, ignorancia de la Ley,
soberbia política o es que obedece a una
estrategia para mantener débil a la institución y así evitar una evaluación
exhaustiva y correcta a la Alcaldía y demás órganos Distritales? Más adelante
les señalaré mi parecer…
Ahora bien, el tema central siempre versará sobre el punto de la
suficiencia de recursos para cumplir los fines de las instituciones, pues si contáramos con la
logística necesaria para trabajar, el tema principal giraría en torno al
cumplimiento de competencias y la verificación de los diferentes procesos
administrativos y presupuestarios del Distrito, pero no es así. Hemos realizado
un esfuerzo importante en tratar de formar con las uñas a un cuerpo de
auditores capacitados y se nos hace imposible, pues cuando estamos adelantando
el proceso de formación, cada uno de nosotros nos tropezamos con las tragedias
familiares de necesidad de comida, servicios y atender temas de salud, solo por
mencionar algunos aspectos urgentes, y terminan desertando del trabajo para ir
a “rebuscarse como pueden” en todas partes, hasta en el vecino país o que de
diga alguien de los que estamos aquí si les ha sido ajena esa situación. En fin
las carencias económicas púes…
Ahora, ¿A qué se deben esas carencias
económicas? ¿Será que las demás Alcaldías y Gobernaciones estarían igual? Eso
es lo que nos han vendido pero no es así, indudablemente que la crisis
económica nos ha afectado a todos por igual, pero no es lo mismo contar con
recursos insuficientes que no contar con ninguno, evidentemente que el gobierno
nacional con su manera de planificar el gasto, con los aumentos salariales
decretados de forma progresiva al igual que la creciente inflación, hacen dependientes a todas las instituciones
del país del envío de recursos adicionales para poder funcionar. No obstante a
ello, debemos recordar que la situación del Distrito es especial, pues tenemos
un mecanismo de financiación que aun cuando tiene características particulares,
posee un mecanismo cierto y preciso para su materialización, es decir, aun
cuando los recursos no provienen de la
misma fuente de donde provienen los recursos de otras alcaldías y gobernaciones
(situado constitucional), el mecanismo utilizado para el pago del subsidio
especial si debe ser similar, y por supuesto que el monto que debería asignarse
también está determinado en un instrumento normativo que ha debido hacerse
valer (Artículo 23 de la Ley que Crea el Distrito Especial del Alto Apure, en
adelante LCDEAA o Ley 56). En resumen de cuentas, la mayoría de los problemas
del Distrito obedecen al no cumplimiento de las Leyes de la República, sin que
ello justifique otras desavenencias.
Sin embargo así llegamos al año
2015 con un presupuesto diezmado, con
créditos presupuestarios que solo alcanzaron para cubrir Cinco (5) meses de
salarios sin aumentos y con una merma considerable en gastos de funcionamiento,
allí empezamos a sentir los verdaderos efectos del problema que hasta ahora poco
se habían manifestado de manera tan evidente, pues llegamos al mes de diciembre
sin cobrar sueldos, menos aguinaldos y demás derechos, materializándose lo que
a mi modo de ver constituye una verdadera aberración jurídica, cuando el
Ministerio de Finanza en lugar de aprobar los recursos adicionales para el pago
de las insuficiencias del distrito, procedió a pagar directamente en marzo del año siguiente a través de la
ONAPRE los compromisos salariales de los trabajadores Distritales, aberración
que para pesar nuestro fue promovida y aplaudida por algunos funcionarios
elegidos por este mismo pueblo. Pero si
eso ya se consideraba grave, aún no había llegado lo peor, pues para el año
2016, el Ministerio decidió de manera
unilateral e injustificada no bajar los dozavos de Ley al Distrito (me refiero
a que no existe ningún argumento jurídico válido, acto administrativo o
judicial que justifique la no entrega de dichos recursos), es decir, pasamos de
la insuficiencia a la inexistencia, precisamente en el año en que la inflación
y la escasez en Venezuela fue la monstruosa de la historia, evidentemente que
este acto endemoniado necesariamente debía
resultar de la conspiración de seres diabólicos, no puede llamárseles de
otra forma…
Fueron miles las personas afectadas,
fueron miles los hogares que se destruyeron a causa de la crisis y debacle
económica de los trabajadores del Distrito, fueron muchos los enfermos que no
tuvieron atención médica porque sus familias no tuvieron como trasladarlos
oportunamente hacia los centros hospitalarios que de por si no tienen insumos,
han sido muchas las veces que en las familias del Distrito se ha vivido la
escena de no poder mandar a sus hijos a la escuela porque no tienen zapatos ni
uniforme, muchas veces los padres han
dejado de comer para que los chamos coman, nuestras familias ya no saben lo que
es un fin de semana en el parque porque ni para las cotufas tienen, menos
hablar de vacaciones o tras formas de recreación que solo le están permitidas a
los neo burgueses. En fin, estamos en un proceso de exclusión social en el país
que “invierte más en Socialismo”, no es
poca cosa lo que está pasando, han sido muchos e irreversibles los daños
causados… No sé si eso es socialismo,
por lo menos para mi concepto es todo lo contrario.
Ya a lo material y cuantitativo
corresponde evaluar los daños que aún no han sido determinados en su totalidad,
pero que si pueden ser identificados. Probablemente quienes promovieron, apoyaron y aplaudieron estas medidas
no tenían idea de la magnitud del problema, o peor aún pudiese pensar que los
sorprendieron en su buena fe. Hablemos de los efectos en primer lugar:
1. Dos años de inoperatividad funcional,
no hablemos de las áreas de contrataciones porque esas merecen un estudio
separado, hablemos de funcionarios que deben acudir regularmente a sus sitios
de trabajo a cumplir con los planes operativos de las instituciones, programas,
proyectos, capacitación, atención a las comunidades, elaboración de ordenanzas,
atención de problemas, sustanciación de denuncias etc. (Dos años perdidos, dos
años sin cumplimiento de objetivos y metas).
2.Anarquización del aparato
administrativo: producto de la irregularidad de los procesos llevados a cabo,
en este momento las instituciones distritales ni siquiera tienen certeza de
cómo hacer los cierres presupuestarios que debieron haberse realizado el 31 de
enero de este año, no conocen a ciencia cierta cuál es la deuda que poseen con
sus trabajadores y fondos de terceros y
menos aún como realizarán los asientos contables de las deudas financieras que
contrajeron en el ejercicio fiscal próximo pasado. No comprenden como harán para pagar a
proveedores, propietarios de inmuebles alquilados y prestadores de servicios,
en cuyas partidas presupuestarias tenían créditos disponibles pero que nunca
les llegó la disponibilidad financiera.
Solo por citar un ejemplo de los efectos causados, imagínense la
realización de trámites de invalidez y pensiones por incapacidad que debemos
tramitar ante el IVSS no estando solventes y que por el rumbo que vamos jamás lo estaremos; que
será del futuro de las cajas de ahorros de los empleados, tomando en cuenta que
debieron hacerse las retenciones de ley al
igual que el BANAVIH, TESORERIA NACIONAL, SENIAT etc. De igual manera no sabemos cuáles fueron los
criterios legales utilizados como base de cálculos de los pagos realizados por
la ONAPRE; ¿quién pagará nuestras prestaciones sociales?; ¿cuánto debemos pagar
de ISLR tomando en cuenta que las bonificaciones no son base de cálculo para el
pago del impuesto?
3.Desmotivación generalizada de la masa
laboral del Distrito, incredulidad y desapego al proyecto Bolivariano, carencia
absoluta de identificación entre los ciudadanos del Distrito y los funcionarios
públicos.
4.Merma económica considerable de todos
los habitantes de Distrito, pero sobre todo los funcionarios dependientes
(claro de quienes dependemos de un salario.
5.Eso sin meternos en otros aspectos
individuales como la merma del desarrollo físico e intelectual de los hijos de
familias dependientes del distrito.
6.En fin, muchas otras consecuencias que
pudiésemos pasar horas enumerando….
Estas circunstancias y hechos que han sido denunciados públicamente en más
de una oportunidad, constituyen una
evidente intención velada de desaparecer al Distrito, no obstante a ello, las
autoridades Distritales poco o nada hemos hecho para revertir esa situación
entendiendo que cada uno de nosotros tiene una responsabilidad individual, que
tarde o temprano será exigida. Obviamente sería descarado de nuestra parte,
poner en hombros de los trabajadores la responsabilidad que nos corresponde
como servidores públicos, si bien los intereses laborales resultan afectados,
no es menos cierto que el interés colectivo, la operatividad institucional y el
cumplimiento de objetivos y metas también resulta afectado y ¿a quienes les
corresponde tales deberes? Al Alcalde en Primer Lugar, a cada Concejal
Distrital, al Procurador o Procuradora, al Contralor, y a todos y cada uno de los Directores y
Gerentes en cada institución del Distrito.
Por esa razón, recientemente los
trabajadores de la Contraloría Distrital acudimos a la Contraloría General de
la República a denunciar formalmente al Ministerio del Poder Popular para la
Economía y finanzas por la retención ilegal de los dozavos, de la misma manera,
también denunciamos a la Alcaldía Distrital por el manejo discrecional e ilegal del proceso presupuestario del
distrito, específicamente en lo atinente al presupuesto del órgano de control,
en el entendido que hace poco la CGR realizó una auditoría que cubrió ese
alcance.
Pero ¿que justifica el no hacer o el
hacer muy poco ante una situación tan grave como la que hemos vivido en los
últimos años y en mayor grado en los últimos meses? Es la pregunta de las
cuarenta mil lochas. Presumo que la mayoría de los pobladores del Alto
Apure, los funcionarios del Distrito y
activistas políticos de diferentes tendencias, hemos sido sorprendidos en
nuestra buena fe. Tal vez se preguntarán ¿sorprendidos acaso somos unos niños?
Pues sí, me atrevo decir que nos sorprendieron, porque de lo contrario
estaríamos en presencia del plan más maquiavélico que hemos vivido en los
últimos años. A ver les explico: Todos entendimos y pregonamos que de una
manera u otra nos encontrábamos en medio de una guerra política entre el Alcalde y el Gobernador, y lo que ha pasado
hasta ahora no es más que la demostración de poder, donde un factor procura la
destrucción del otro sin importarle lo que haya en el medio, devastándolo todo
sin discriminación alguna, entendiendo
que el Gobernador del Estado Apure tenía la influencia suficiente para asfixiar
y acabar con la gestión del Alcalde, por ello impidió que se le otorgaran
créditos adicionales al distrito, que bajaran los dozavos, que se participara
de manera activa en las políticas sociales que implementa el gobierno nacional
etc., para ello siempre contaba con la ayuda de factores locales e incluso
algunos de los concejales aquí presentes. Por otro lado, vimos a un Alcalde que
fungía como víctima de esos ataques, cuya única actividad fue decir que lo
acosaban por ser quien representa las aspiraciones del Estado y que ha sido
ungido como próximo gobernador y a ello se debe el ataque, sin que se haya
ejercido de manera efectiva los recursos
judiciales y administrativos para hacer valer los derechos del Distrito.
Ahora bien, sin entrar a conocer los detalles de ese accionar político (porque
no nos corresponde), debemos si,
realizar algunas precisiones sobre lo que consideramos es la realidad del
Distrito, asumiendo con crudeza los factores determinantes con los que afirmo
la tesis planteada.
Por todos es conocida la suficiente
influencia que tiene el gobierno nacional sobre los demás poderes públicos,
todos hemos palpado de alguna manera como se hace presión ante el poder
judicial, el ministerio público y demás instituciones cuando de tramitar algún
aspecto que le interese al gobierno se trata, producto de ello vimos cómo se
han realizado auditorías exprés, denuncias públicas ampliamente televisadas realizadas
por personas que parecen presentadores de un programa de tv, donde se realizan
aseveraciones graves sobre el actuar de tal o cual funcionario entre los cuales
me incluyo, y en fin muchas situaciones,
sin que ninguna de ellas haya concluido en una acusación penal o un
procedimiento sancionatorio que evidencie y sancione la conducta irregular.
¿Eso no les parece extraño?, ¿no es extraño que se cuente con todo el poder y
no se pueda castigar a un funcionario que a su decir es un corrupto? Son dos las
vías, o es mentira que sean o seamos
corruptos o estamos en presencia de una macabra negociación.
Así las cosas, el ruido se me hace aún
mayor cuando procedemos a realizar la revisión de los aspectos económicos del
Distrito, en primer lugar y como punto previo debemos destacar que los
diferentes órganos distritales no envían oportunamente la información
financiera y presupuestaria a la Contraloría Distrital, información que
deberían tenerla elaborada al cierre del ejercicio fiscal y sin embargo a estas
alturas todavía no la han elaborado. Por otra parte, Si bien es un hecho
notorio que los dozavos no bajan de manera regular desde enero del año pasado,
también es cierto que los aportes correspondientes al Fondo de Compensación
Interterritorial, es decir el dinero destinado a la ejecución de obras de
infraestructura nunca ha fallado, por el contrario, para este ejercicio fiscal
se ha aumentado a un monto cercano al presupuesto ordinario (_____), es decir,
que en teoría las obras del Distrito nunca se han paralizado…, así mismo fue
durante al año 2016 y el año 2015 cuando empezaba la crisis laboral del
Distrito. Es decir, mientras no hay dinero para los trabajadores ni el
funcionamiento de las instituciones como la nuestra, si hay para contratistas y
obras. En ese sentido solo podríamos entender ese proceder si existe una
negociación, pues si no hay dozavos,
siempre habrá la excusa de los gobernantes para no hacer el trabajo, por lo
tanto la alcaldía estaría liberada de esa carga laboral que ha asumido el gobierno
nacional, de igual manera al no haber dozavos las instituciones no pueden
operar (jugada que también se ha hecho cuando elaboran los presupuestos
insuficientes para la contraloría) y por tanto no son evaluados eficazmente.
Es por ello que públicamente me atrevo a
decir, que nos sorprendieron en la buena fe; que nos incluyeron en una pelea de
mentira al punto de enemistarnos unos con otros, cuando los intereses afectados
son colectivos y sin darnos cuenta que el fondo del asunto es una gran
negociación. Si no es así, y si el gobierno regional y nacional tienen tanto
poder y a su decir el Alcalde es un corrupto, ¿entonces porque siguen bajando
los recursos para obras mientras tienen comiendo cable a los trabajadores y al
funcionamiento institucional? ¿Quiénes son los beneficiarios de esos recursos?
Ahí les dejo esa interrogante para el análisis, pues lo demás es puro show
mediático…
Así pues, compañeros, camaradas espero que estos
ejemplos sirvan de reflexión para nuestro proceder futuro, que entiendan que la
conflictividad y el insulto favorece a otros y nos perjudica a nosotros, que el
dialogo, la discusión sincera y abierta es el único camino que tenemos para
poder solventar esta crisis y retomar la institucionalidad, que el Alto Apure
nos pertenece a todos y no a una posición política determinada, que nuestra
mejor arma será siempre la palabra respetuosa y el argumento y no la intolerancia, en fin que es mejor
comunicarse que generar un ambiente anárquico que solo conduciría a la lucha
violenta entre venezolanos que es lo que buscan
unos para para permanecer en el poder y otros para obtenerlo.