Opinión. Andres Luciano Lara
Como
la burocracia del Poder Constituido dominará el “Poder Originario” y
deslegitimará la lucha opositora bajo un espejismo de democracia. Al escuchar
la presentación de la bases comiciales para la Constituyente propuesta por el
gobierno, no me queda más que ratificar lo dicho mil veces, “El Gobierno no
está jugando carrito”, está utilizando todos los medios de inteligencia y
contra inteligencia, las herramientas burocráticas del Estado y la Fuerza
Armada para aparecer ante el mundo como el gran demócrata y hacer ver a los
opositores en las calles como los terroristas de la política venezolana, con un
claro apoyo de la derecha internacional.
El
gobierno en su estrategia está aprovechando los flancos débiles de la oposición
(individualismo, sectarismo, ausencia de liderazgos locales y mucha ambición de
poder), para someterlos a una fragmentación casi irreversible, llevándolos cada
vez más a pelear en su terreno donde aparecerán divididos, débiles, enfrentados
entre sí y terminarán bajo el dominio de una burocracia que se venderá ante el
mundo como la representación originaria del pueblo, cuando realmente no será
así.
Mientras
en las calles sigue existiendo una brutal represión y muertes ante la creciente
ola de protestas y saqueos, en las que existen infiltrados de ambos bandos
cuyos fines están más que definidos (enturbiar el agua lo más que se pueda),
tanto el gobierno como la oposición seguirán asomando a sus víctimas y a los
falsos positivos, unos tildándolos de mártires y otros descalificándolos al
catalogarlos como terroristas, para ello hay mucha tecnología a disposición (se
construyen y tergiversan historias, se construyen relaciones, se siembran
evidencias etc.).
De
tal manera que ante la situación de violencia creciente (controlada por la
fuerza armada) el gobierno lanza el salvavidas de la democracia originaria,
“Constituyente”, dejando a la oposición que permanece en las calles protestando
desarmada al no contar con un objetivo y argumento válido, pues, no querían
elecciones? Ahí las tienen, hay que elegir a 540 “representantes del pueblo”
que tendrán un poder absoluto y originario.
Toda
esta estrategia está más que planificada para ser controlada burocráticamente,
que entre otras cosas contará con un inmenso apoyo publicitario de esos que nos
enseñaron los brasileros para las campañas electorales, con la complicidad de
la autocensura de los medios de comunicación, así se minimizarán los efectos
negativos de cada paso que se dará en el transcurso de este proceso. La idea es
ir dejando a la mayoría de los contrincantes en el camino por diferentes vías,
las cuales en su mayoría revestirán un carácter formal como para que nadie
revire.
Los
lapsos para la entrega y verificación de firma de esos 3% exigidos serán
insuficientes, si se toma en cuenta que los líderes de la oposición y todo el
que aspire deben ponerse de acuerdo previamente, mientras tanto el gobierno ya
tiene bastante rato recogiéndolas en las fulanas consultas, es decir, solo en
la recolección de firmas ya llevan una ventaja impresionante. Luego deberán
pasar por el proceso de revisión y verificación de firmas por parte del CNE,
allí quedarán otros.
El
proceso de elección debe culminar a finales de julio, lo que quiere decir que
los lapsos serán brevísimos, y adivinen quien es el único que tiene la
capacidad logística instalada? Es decir, si con suerte los actores diferentes
al gobierno pudiesen ponerse de acuerdo para escoger candidatos unitarios para
contrarrestar en cada rincón del país a los designados o ungidos por el
gobierno-PSUV, difícilmente podrían coordinar las campañas electorales, pues ya
que se enfrentarían a los KINOS de la Revolución cuya línea única se impondrá
en cada sector con toda la fuerza del Estado, de la misma forma se haría con
los fulanos candidatos sectoriales. Hay que reconocer que por parte del
gobierno fue una estrategia bien montada y está por verse si el resto del país
pisa el peine o por el contrario se le enfrenta.
Los
resultados de las elecciones de julio serían clarísimos, una mayoría simple
gubernamental por la razones ya expuestas (divide y vencerás), con factores
contrarios en minoría importante pero sin la fuerza suficiente para
contrarrestar los designios de PSUV, más bien legitimando sus decisiones para
luego terminar deslegitimando cualquier tipo de postura o protesta contra el
mecanismo de escogencia para la constituyente o “dialogo originario”, pues ya
formarán parte del nuevo poder constituido y por supuesto no faltarán las
prebendas que otorga el poder.
Es
totalmente falso que el gobierno desee una nueva constitución, que pretenda
“constitucionalizar” las misiones y ejecutar las otras ofertas ficticias que
han filtrado hasta ahora, el gobierno no necesita una nueva constitución, el
gobierno lo que necesita es la legitimidad para ejecutar acciones
“Constitucionales” que solo la ANC puede ejecutar de forma originaria sin que
se alborote el avispero internacional, necesita intervenir poderes que no les
sean afines (MP, AN) realizar designaciones provisionales en todo el territorio
nacional, tomar decisiones fundamentales que hoy deben ser aprobadas por la
Asamblea Nacional entre otros, y una vez el “ojo sacao no vale Santa Lucía”,
pues están bastante claros en que sería necesario un referéndum aprobatorio
para la nueva constitución y lo perderían de forma abrupta, de modo que las
verdaderas razones de la constituyente no se darán a conocer y esta vez si la
van a ganar como sea, por ello lanzan el pote de humo de las elecciones
regionales para seguir fragmentando intenciones y facilitando su camino a la
hegemonía total.
Así
las cosas si la estrategia le sale bien al gobierno, una vez más la burocracia
del Poder Constituido dominará el “Poder Originario” y deslegitimará la lucha
opositora bajo un espejismo de democracia que evidentemente contará con el
apoyo internacional de los factores aliados dejando al resto del pueblo
(mayoría de los ni ni) con los ojos claros y sin vista, solo aguantando este chaparrón
o buscando maneras de emigrar de esta tragedia económica y de la persecución
política.
Guerra
avisada...