El domingo 6 de agosto amaneció “alzao”. Desde tempranas horas de la mañana
a través de la red social Twitter, vecinos del Fuerte Paramacay, donde reposa
la “41 Brigada Blindada” en Valencia informaron sobre una balacera en el
mencionado lugar.
Prensa. LaPatilla.com / EFE / AFP
Un comunicado de las Fuerzas Armadas Bolivarianas,
reveló que en el ataque sustrajeron el parque de armas del fuerte. De acuerdo a
la información de la Región de Defensa Integral Central, el Eje de
investigaciones de homicidios en el estado Carabobo con base en Las Acacias,
inició la averiguación por la muerte de dos individuos que vestían con prendas
militares.
Los occisos fueron descritos de la siguiente
manera: el primero de sexo masculino, tez blanca, delgado, y aproximadamente 24
años de edad, y el segundo de tez blanca, de 50 años de edad aproximada,
delgado, ambos por identificar.
El hecho se suscitó en la instalaciones de la 41
Brigada Blindada del Ejército Bolivariano, Parroquia Naguanagua, Estado
Carabobo, a las 06:30 de la mañana de este domingo, según cita el reporte.
Las prensas de los inertes fueron colectadas como
evidencia, al igual que sustancias hemáticas. Las policía científica maneja
como móvil insurrección, rebelión y traición a la patria.
De acuerdo a la versión policial, un grupo de
personas portando prendas militares y armas de fuego de distintos calibres
irrumpieron en la unidad militar con el fin de ser tomadas, para así apropiarse
del arsenal militar. Los efectivos castrenses que estaban de servicio
intentaron detener la actitud de los individuos lo que originó el intercambio
de disparos.
Este domingo, un excapitán venezolano tomó por
asalto la unidad militar y con ello la atención del país, convulsionado por una
oleada de protestas, en un nuevo capítulo de su historial de rebeldía contra el
Gobierno y de su búsqueda por minar la fidelidad militar al presidente Nicolás
Maduro.
Se trata de Juan Carlos Caguaripano Scott,
separado de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) por traición a la
patria y rebelión en 2014, año en el que hizo público su desprecio hacia la
llamada revolución bolivariana por la “represión” a las protestas antigubernamentales
de entonces, que se saldaron con 43 fallecidos, según balance oficial.
Ahora, bajo el mote de “comandante de la operación
David Carabobo”, dijo declararse “en rebeldía” contra “la tiranía asesina de
Nicolás Maduro” junto a un grupo de unos 20 hombres vestidos de militares
portando armas largas, con quienes tomó por asalto el llamado Fuerte Paramacay
en el estado Carabobo.
“Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos hoy más
que nunca, con el bravo pueblo de Venezuela, para desconocer la tiranía asesina
de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado. Esta es una
acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional. Pero más aún,
para salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos de
nuestros jóvenes y familiares”, explicó Caguaripano.
¿Los culpables según el gobierno?, la derecha, los
paramilitares terroristas, Trump y colaboradores
El primer funcionario gubernamental en cacarear
sobre la situación fue el mismo Diosdado Cabello, presentador de Venezolana de
Televisión, quien a través de su usuario de la red social Twitter aseguró que “atacantes
terroristas entraron al Fuerte Paramacay en Valencia, atentando contra nuestra
FANB. Varios terroristas detenidos”.
A su vez, el comandante del Ejército, general Jesús
Suárez Chourio, afirmó que un grupo de paramilitares atacaron el fuerte. Para
Suárez Chourio “lo que hubo fue un ataque terrorista, paramilitar, mercenario,
pagado por la derecha y por sus colaboradores, pagado por el imperio
norteamericano”.
El cuento de Nicolás
Maduro echó su cuento de lo ocurrido la madrugada
de este domingo en el Fuerte Paramacay (Valencia) y aseguró que las personas
que participaron en “el ataque terrorista” fueron pagados por la oposición y
sus aliados “imperiales”, precisamente desde Miami y de Colombia.
Según la historia de Nicolás, 10 personas
participaron en lo que catalogó como “ataque terrorista”: 9 civiles y un
teniente desertor quien está prestando toda su colaboración con las
investigaciones que adelantan los cuerpos de in-seguridad del Estado.