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Los
colegios universitarios y universidades de Estados Unidos una vez más atrajeron
a una cantidad récord de estudiantes internacionales, casi 1,1 millones. Esto
es más de medio millón en relación a hace una década y mantiene a Estados
Unidos como el principal destino de los estudiantes que salen al extranjero.
Los
centros, de todo tamaño, acogen entusiasmados a los estudiantes
internacionales. El Departamento de Estado de Estados Unidos opera 425 centros
de asesoría EducationUSA (en inglés) en 175 países para ayudar a los estudiantes
y sus padres a aprender como hacer las solicitudes, conseguir los visados y
hallar las instituciones más adecuadas para sus necesidades.
El
cinco por ciento de los 20 millones de estudiantes en 4.500 colegios
universitarios y universidades procede de otros países. En 2016 esos
estudiantes gastaron 39.400 millones de dólares en estudiar y vivir, lo que
ayuda a los presupuestos de los colegios y de las economías locales, según
indica el Departamento de Comercio.
La
Universidad de Nueva York (NYU) fue la que más matriculados tuvo, de acuerdo a
“Open Doors” (en inglés) un censo anual a cargo del Instituto de Educación
Internacional (en inglés) en asociación con la Oficina de Asuntos Educativos y
Culturales (en inglés) del Departamento de Estado.
El
contingente de NYU, de 17.326 personas, incluye a Riddhi Keralia, de 22 años,
de Rajkot (India), que llegó a Estados Unidos atraído por muchas de las razones
que los estudiantes internacionales citan: la calidad y la diversidad de la
educación superior en Estados Unidos.
“Estoy
rodeado de gente de diferentes partes del mundo”, dice Keralia, presidenta del
nuevo Consejo Internacional Estudiantil de NYU. “Aprendemos mucho unos de los
otros, no solamente de los textos en los cursos”.
La
estudiante de economía y psicología, que aspira a una licenciatura, se sintió
abrumada al comenzar. Pronto ganó confianza, se convirtió en una líder
estudiantil, asesora en su residencia de estudiantes y es maestra voluntaria en
una escuela secundaria cercana.
Kao
Takaya, de 21 años, asistió durante un año a la Universidad de Washington, como
becaria del Liderazgo Global, en un intercambio de la Universidad de Waseda en
Tokio. Muchas clases en Japón se orientan a lo teórico y a las conferencias,
mientras que en Estados Unidos los estudiantes participan mucho más en las
aulas, dice Takaya.
Sus
cursos en la Universidad de Washington “fueron muy prácticos”, incluyendo una
clase de empresariales donde ella y sus compañeros de clase crearon una
compañía que vendía productos a consumidores reales. Takaya hizo una pasantía
en una corporación de Seattle e hizo voluntariado en una residencia de
desamparados.
Las
universidades tienen personal para ayudar a los estudiantes internacionales a
conseguir visados y presentarlos en clubes y en la vida de los recintos
universitarios. Los 8.000 estudiantes extranjeros en la Universidad de
Washington también se benefician de la “Fundación para el conocimiento
internacional por medio de estudiantes”, un grupo sin fines de lucro que ofrece
contactos hospitalarios y comunitarios.
Sus
experiencias impulsaron la ambición de Takaya para emprender una carrera en
negocios internacionales y en promover el entendimiento. “Finalmente se debe a
que, como una vez lo dijo John F. Kennedy, todos vivimos en este planeta y
respiramos el mismo aire, con la esperanza de dejar algo bueno para las futuras
generaciones”.
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