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Desde
hace dos años, los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales
(IVSS) que residen en el extranjero no reciben su pago. De un día para otro y
sin explicación alguna, el depósito que siempre se había hecho sin
contratiempos dejó de ser percibido por los adultos mayores, reseña El Impulso.
Al
19 de octubre de este año, el IVSS debe a los pensionados en el exterior el
pago de 23 meses, tres aguinaldos y ocho retroactivos de la homologación del
salario mínimo con las pensiones. Es decir, 1.095.421 bolívares a cada uno.
Son
más de 11 mil afectados que se encuentran en España, Italia, Portugal, Chile,
Ecuador y Uruguay. Gracias a un convenio bilateral de Venezuela con esos seis
países, los venezolanos cobraban su pensión a través de la banca pública, en
dólares -al cambio oficial- o en la moneda del país de residencia.
Para
poder hacerlo, tenían que asignar a un apoderado para que cobrara la pensión en
Venezuela hasta que se aprobara el pago en el exterior, que podía tardar entre
tres y seis meses. El trámite lo realizaba el Consulado de Venezuela en el país
y era gratuito.
El
pago se cumplía mensualmente, además los aumentos oficiales, retroactivos y
aguinaldos, también eran percibidos por los adultos mayores en el exterior. Cuando
el pago dejó de hacerse, los afectados se comunicaron con el IVSS y ellos se
limitaron a responder que ya habían dado la orden de pago al Banco Central de
Venezuela. El banco, todo este tiempo ha guardado silencio.
Los
dramas personales son muchos. Según el testimonio de las comunidades virtuales
de pensionados en el extranjero, algunos ancianos han fallecido al no tener el
dinero para comprar sus medicinas y otros han tenido que lidiar con deudas en
su lugar de residencia.
Un
importante número de afectados se ha regresado a Venezuela, pues buscar trabajo
no es una opción factible para personas que superan los 70 años de edad y con
la condición de extranjeros.
Clara
Luz Linares conoce de cerca la situación de los afectados, pues su madre, quien
reside en Chile, es una de ellos. Al dejar de percibir la pensión, que le
alcanzaba al menos para comer, se vio en la obligación de recurrir al Gobierno
de Chile quien le hizo un estudio socioeconómico y le asignó una ayuda. “Pero
realmente es un aporte muy escaso, no es un sueldo, difícilmente alcanza para
comer unos cuantos días” manifiesta Linares.
Dice
que lo difícil de la situación es que ni el presidente Nicolás Maduro, ni
ningún ente gubernamental ha admitido la suspensión de este pago. Los adultos
mayores en el exterior, se han agotado en hacer reclamos escritos, verbales,
declaraciones en instancias como la ONU, sin recibir respuestas. “El Gobierno
no habla de eso, no dice por qué ni hasta cuándo, no busca acercarse a los
pensionados y dialogar”.
Algunos
pudieran imaginarse que la razón de la suspensión del pago de pensiones en el
extranjero pudiera tratarse de falta de divisas, pero Linares dice que el pago
de la pensión equivale a 12.000 dólares mensuales, “no es posible que el
Gobierno no tenga 12.000 dólares mensuales para los pensionados pero sí los
tenga para un sinfín de cosas”.
Linares
explica que una de las opciones que “bajo cuerda” se les ha dado a los
pensionados en el exterior, es hacer el trámite para volver a cobrar la pensión
en Venezuela a través de un apoderado, sin embargo esta opción tiene varias
desventajas.
La
más importante es que al recibir la pensión en moneda nacional (actualmente
230.759 bolívares incluyendo el “bono de guerra económica”) y hacer la
conversión en dólares para poder usarlos en el extranjero, pasa a ser un
ingreso irrisorio.
La
otra desventaja es que el pensionado inmediatamente perdería los dos años de
deuda que tiene el IVSS con él. “Se trata de una injusticia, un crimen, porque
estamos hablando de pensiones trabajadas, de personas que tienen sus
cotizaciones completas y planearon un vejez estable”.
En
cuentas de Twitter como IVSS_Exterior, que conglomera a casi 2 mil seguidores,
los afectados manejan los datos exactos de la deuda, además de mostrar apenas
una parte de las afligidas historias personales de los pensionados. Sin
embargo, en otros medios de comunicación, la situación ya no es noticia.