Los seis jueces
venezolanos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asilados en Chile
denunciaron hoy un quiebre de la independencia judicial y los derechos humanos
en su país, tras arribar a Santiago el pasado 19 de octubre, después de
solicitar protección en la embajada chilena en Caracas.
Prensa. EFE
Los
jueces expusieron este domingo ante el Grupo Iberoamericano de la Unión
Internacional de Magistrados (UIM), en el marco de la edición número 60 de la
reunión anual del organismo, organizada por la Asociación Nacional de
Magistrados nacional.
Los
seis jueces forman parte del grupo de 33 magistrados designados en julio pasado
por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, con la idea de que
reemplazaran a 33 en ejercicio de esa instancia, por considerar que están al
servicio del Gobierno y que fueron nombrados con graves irregularidades.
Sin
embargo, días después los jueces abandonaron Venezuela, después de que el
presidente Nicolás Maduro anunciara que irían presos “uno por uno”, y el pasado
13 de octubre, 18 de ellos se configuraron como “Tribunal Supremo en el exilio”
en una ceremonia en la Organización de Estados Americanos (OEA)
El
magistrado venezolano José Fernando Núñez habló hoy en representación de sus
pares sobre “el deterioro de la situación política” en su país, la “persecución
sistemática contra la oposición y la progresiva intromisión del Poder Ejecutivo
en todos los ámbitos de la justicia”.
En
su intervención, Núñez relató cómo el proceso de postulación abierto por el
Parlamento para el nombramiento de 33 magistrados del TSJ, conforme a la
Constitución de Venezuela, concluyó en julio pasado con “la amenaza del
Gobierno de tomar detenidos a los magistrados juramentados”.
Esta
razón fue la que obligó a los jueces venezolanos “a pasar a la clandestinidad”
y solicitar refugio en la embajada de Chile en Caracas, donde se les otorgó en
un primer momento la calidad de “huéspedes”, explicó.
Núñez
recordó además que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
calificó la detención del líder opositor y alcalde de Caracas, Antonio Ledezma,
de “arbitraria”.
El
Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del organismo instó también al
Gobierno venezolano a dar libertad “inmediata” a Ledezma, tras advertir que en
ese país “se observa un patrón sistemático de violaciones a los derechos
humanos”, a raíz de las diversas denuncias recopiladas.
Por
su parte, el magistrado Luis Marcano destacó que los integrantes del TSJ “en el
exilio” conforman “un órgano con sentido ético y moral”, a la vez que aprovechó
la instancia para agradecer las gestiones de la Cancillería chilena y la
Asociación Nacional de Magistrados a su favor.
El
Grupo Iberoamericano de la UIM formuló hace unos meses una declaración en la
que se manifestó la preocupación de sus miembros ante la situación de la
judicatura de Venezuela.
Estuvieron
presentes en la ceremonia de este domingo los magistrados del TSJ de Venezuela,
José Fernando Núñez, Luis Manuel Marcano, Ramón Linares, Elenis del Valle
Rodríguez Martínez, Zuleima Gonzales y Beatriz Ruiz.
Los
mismos participarán como invitados especiales a la reunión internacional en la
que se encontrarán los delegados de los cinco continentes de la UIM, que se
desarrollará hasta el jueves en Santiago, y contará con la participación de
autoridades y el Poder Judicial chileno.