El agua del
grifo (de la llave) que beben más de 170 millones de estadounidenses está
contaminada con elementos radioactivos en concentraciones que podrían causar
cáncer, según reveló un análisis de la organización sin fines de lucro
Environmental Working Group (EWG).
Prensa. Mundo
Hispánico.
El
estudio realizado entre 2010 y 2015 con muestras del sistema de agua público de
todo el país, hace hincapié en los riesgos que las partículas representan para
la salud y en especial para mujeres embarazadas. Por lo menos 158 sistemas de
abastecimiento en el país, los cuales distribuyen el líquido a 276,000 personas
en 27 estados, denunciaron la alta concentración de elementos radioactivos, que
superan los niveles permitidos por la Agencia de Protección al Medioambiente
(EPA).
La
EWG acusa a Kathleen Hartnett White, actual candidata para asesoría sobre temas
de medioambiente para el gobierno de Donald Trump, de alterar datos sobre la
cifra real de estadounidenses que consumen el líquido contaminado. La
organización sostiene que cuando Hartnett White lideró la Comisión de Calidad Ambiental
de Texas (TCEQ), minimizó a conciencia los datos sobre el nivel de
radioactivadad en el agua del grifo antes de enviar los informes a la EPA entre
2003 y 2007. La funcionaria, sin embargo, se defendió asegurando que los
estándares de la EPA son demasiado estrictos y que confía más en la información
y asesoramiento de la TCEQ.
Con
información de la organización EWG
PARA VER MAPA INTERACTIVO:
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