Las acciones de
los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de EEUU
contra al menos cuatro líderes comunitarios confirmarían la nueva política de
la Administración Trump que busca crear miedo entre los indocumentados
Prensa. Diario
Las Américas.
Organizaciones
defensoras de los derechos de los inmigrantes denuncian que los activistas que
no cuentan con la ciudadanía estadounidense son el un nuevo objetivo de las
autoridades federales para crear miedo entre los indocumentados y golpear este
movimiento de protesta. Las acciones de los agentes del Servicio de Control de
Inmigración y Aduanas (ICE) contra al menos cuatro líderes comunitarios
confirmarían esta nueva política de la Administración Trump para desestabilizar
las manifestaciones de resistencia a nivel nacional, según observan diversos
grupos.
El
arresto la semana pasada e inminente deportación de Ravi Ragbir, director de
New Sanctuary Coalition de Nueva York, además de las detenciones de los
activistas Jean Montrevil, de Nueva York, y Eliseo Jurado, de Colorado, son
casos que sirven para ilustrar la denuncia. "Lo que quieren es infundirnos
miedo, la administración se siente presionada y no encuentran la forma de
callarnos", aseguró a Efe Maru Mora Villalpando, fundadora de Latino
Advocacy y quien afirma estar en la mira de ICE.
La
inmigrante mexicana, de 47 de años y que se encuentra en el país de forma
indocumentada, recibió recientemente una citación para presentarse ante las
autoridades federales y explicar su situación migratoria. Nunca, dice, ha
tenido contacto con las autoridades migratorias desde que ingresó al país con
una visa de turista en la década de 1990, ni tampoco existe tiene registro
alguno con las autoridades locales del estado de Washington, desde donde ha
liderado un movimiento para denunciar las condiciones de los centros de
detención de la costa oeste del país.
Un
caso que se asemeja al del mexicano Eliseo Jurado, esposo de Ingrid Encalada
Latorre y un líder del movimiento santuario de Colorado, quién sin tener ningún
proceso pendiente con ICE fue detenido la semana pasada en un estacionamiento
tras vivir 30 años en Estados Unidos. De acuerdo con Pablo Alvarado, director
de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), el ir tras los activistas es una
estrategia propias de dictaduras: "Si intimidas y anulas al activista la
lucha se va a terminar, y es lo que no podemos permitir".
En
la mira de las autoridades federales estarían también funcionarios locales y
estatales, según se desprende de lo que dijo esta semana en el Congreso la
Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, quien confirmó que su
agencia estudia enjuiciar a aquellos funcionarios que no colaboren con ICE. "Estas
amenazas contra los oponentes políticos del presidente (Trump) tienen la
intención de intimidarnos, están diseñadas para silenciarnos y subyugarnos.
Pero harán todo lo contrario", respondió en un comunicado el líder del
Senado californiano, Kevin De León.
La
alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, afirmó por su parte estar dispuesta a ir
hasta la cárcel por defender las políticas de "santuario" que observa
esta ciudad californiana. El rechazo se oye también desde la Cámara de
Representantes, donde la congresista Pramila Jayapal calificó la persecución de
Mora Villalpando como una intimidación contra la comunidad inmigrante para que
no ejerza sus derechos. "Están infringiendo las leyes, no quieren dar
explicaciones a nadie, a mi no me han permitido acceso a información sobre mi
propio caso, eso es ilegal", manifestó Mora Villalpando, quien criticó así
la "falta de control" en la que están operando agencias como ICE.
La
familia de Ragbir, un inmigrante de Trinidad y que tras su detención ha sido
trasladado a Miami, denunció también que ICE incumple sus propias reglas. Las
autoridades federales posiblemente repetirán con Ragbir los mismos pasos que
dieron en el caso de Montrevil, quién fue deportado a Haití a pocos días de ser
detenido en Nueva York.
"Tiene
que ser por que soy parte del nuevo movimiento santuario" dijo Montrevil
desde Haití en una entrevista con Amy Goodman, de Democracy Now, respecto a las
razones de su arresto y detención. "Probablemente algunos tendremos que
pagar con la cárcel o que nos alejen de nuestra familia, pero yo estoy
dispuesto a hacerlo por el bien de la comunidad", aseveró Alvarado.
A
pesar del riesgo que implica, Mora Villalpando viajó a la capital para sumarse
a una concentración frente al Capitolio nacional, en donde cientos de
activistas ejercen presión al Congreso y reclaman una solución
"inmediata" para los dreamers, los jóvenes indocumentados que
llegaron al país siendo niños. "No le tenemos miedo al ICE. Sólo estamos
peleando por nuestros derechos y eso es lo que ha hecho grande a Estados
Unidos, y nosotros hacemos parte de esta comunidad", manifestó la
activista.
FUENTE:
Ana Milena Varón / EFE