Prensa. EFE
Los
antichavistas venezolanos Antonio Ledezma y María Corina Machado calificaron
hoy de “locura” y “burla”, respectivamente, el resultado de la última ronda de
diálogos en República Dominicana entre el oficialismo y la oposición del país
suramericano y del que no forman parte por decisión propia.
“Diálogo
entre Gobierno y oposición cierra sin acuerdo, volverán a reunirse el 18 de
enero”, indicó el exalcalde metropolitano de Caracas en su cuenta de Twitter,
mensaje que acompañó de una fotografía del científico Albert Eisntein con la
frase “locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados
diferentes”.
Antonio
Ledezma se encuentra desde noviembre pasado en España tras burlar el arresto
domiciliario en que lo mantuvieron desde 2015 sin haber sido juzgado hasta
ahora.
Por
su parte, la exdiputada María Corina Machado, con la que Ledezma fundó el
movimiento Soy Venezuela, aseguró también en su cuenta de Twitter tras este
cuarto encuentro en Santo Domingo que “se burlan de ti”.
“Se
burlan de ti. Una vez más el régimen logra lo que quiere: TIEMPO. Por ahí NO
ES. El tiempo del hambre se impone al del falso diálogo. PROTESTA, no hay
otra”, sostuvo. Tanto
Ledezma como Machado rechazan los diálogos en República Dominicana y se negaron
a participar en ellos, ya que consideran que buscan dar continuidad a la
“dictadura” del presidente Nicolás Maduro.
El
Gobierno y la oposición venezolana seguirán con las negociaciones para
encontrar una salida a la crisis que vive el país desde hace meses el próximo
jueves, al concluir sin acuerdos tras tres jornadas de conversaciones.
Sin
embargo las dos delegaciones reconocieron que se ha avanzado en varios de los
puntos planteados. La
oposición pide cambios en el Consejo Electoral, del que desconfían, la
liberación de todos los que califican como “presos políticos”, la restitución
de todos los poderes al Parlamento y la apertura de un canal humanitario para
la entrada de alimentos y medicinas.
El
chavismo exige el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, órgano
plenipotenciario compuesto solo por oficialistas y que la oposición rechaza,
así como que se levanten las sanciones económicas internacionales en contra del
país.