Prensa.
EFE
La
inversión de empresas españolas subirá en nueve países de Iberoamérica este año
-México, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y
Argentina-, volverá a disminuir en Venezuela y será estable en el resto, según
un informe de IE Business School presentado hoy.
Venezuela vuelve a ser la economía con peores
perspectivas, debido a la descomposición económica, social y política que está
provocando su gobierno. México es donde
más empresas piensan invertir, seguido, con “gran diferencia”, de Colombia,
Perú, Chile, Argentina, Brasil y República Dominicana, apunta el documento
“Panorama de inversión española en Iberoamérica 2018”, basado en las respuestas
de 105 compañías.
Un
75% tienen pensado incrementar las inversiones durante 2018 -un 82 % de las
pymes-. Todas las demás, prácticamente, las mantendrán. “Las empresas españolas
no han llegado a Iberoamérica con afán oportunista, sino para quedarse y
crecer”, enfatizó el profesor de Economía Juan Carlos Martínez Lázaro, que
lamentó el “caos” de Venezuela.
Hoy
por hoy, las perspectivas económicas son más esperanzadoras que hace un año,
pues el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento para la
región y el Caribe del 1,9 % (1,3 % en 2017). En 2017, la mitad de las
entidades españolas pronosticaban que el entorno económico global perjudicaría
a la región, pero este año un 65 % cree que afectará positivamente.
Perú
vuelve a ser donde las empresas españolas auguran una situación económica más
favorable, seguido de Chile, Colombia y México. El embajador del Perú en
España, José Antonio García Belaúnde, destacó los cien meses de crecimiento
económico, la necesidad de “no volver” a experiencias “populistas”, y una
orientación hacia una economía y un comercio libres, sabiendo diferenciar el
“ruido político” (de la corrupción) de la estabilidad económica.
Según
el informe, la percepción sobre Argentina también mejora con el gobierno del
presidente Mauricio Macri; y Brasil se estabiliza gracias al repunte económico.
“Por el contrario, Venezuela vuelve a ser la economía con peores perspectivas,
debido a la descomposición económica, social y política que está provocando su
gobierno. Y Cuba, que había despertado grandes esperanzas de apertura hace un
par de años, se estanca ante la falta de reformas efectivas”, alerta el
documento.
Las
inversiones de este año serán en un 60 % mediante crecimiento orgánico, y el 40
% se combinará con adquisiciones de otras compañías. El atractivo de los
mercados internos vuelve a ser la principal ventaja para invertir. El riesgo
del tipo de cambio sigue siendo la principal amenaza, especialmente en México y
Colombia, aunque menor por la apreciación de casi todas las monedas
latinoamericanas. También preocupa la inseguridad ciudadana, cada vez más
presente en México y Centroamérica.
Casi
el 85% de las encuestadas creen que su facturación aumentará durante los tres
próximos años en Iberoamérica. Y el 70 % piensa que en ese plazo sus cifras de
negocio allí serán superiores a las de España, 15 puntos más que un año antes.
La
mayor parte de las empresas españolas consideran muy beneficiosos la Alianza
del Pacífico y un eventual acuerdo Mercosur-UE. España es el segundo inversor
en América Latina tras EEUU. La secretaria de Estado de Comercio de España,
María Luisa Poncela, confió en llegar a ese acuerdo venciendo algunas
“resistencias” en América.
La
inversión española, dijo, no tiene espíritu especulativo, sino de compromiso y
largo recorrido, a pesar de dificultades como la “hostilidad” de la
expresidenta argentina Cristina Fernández. El informe se elaboró con la
colaboración del Banco Centroamericano de Integración Económica, Iberia y
Llorente y Cuenca.