Prensa. Diario
ABC de España.
Ludmila
Vinogradoff
@ludmilavino
La
tragedia del pasado Viernes Santo en una comisaría de Policía del estado
Carabobo, en el centro de Venezuela, se saldó con 68 muertes y 110 heridos,
muchos de los cuales fueron «rociados con gasolina y tiroteados», afirma el
exprefecto de la ciudad de Valencia, Armando Amengual, de acuerdo con el
testimonio de familiares de las víctimas.
Amengual
fue secretario general del partido Primero Justicia y actualmente dirige el
Movimiento Compromiso con Carabobo. El dirigente opositor responsabiliza de la
masacre al gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, quien debe encontrarse en
España o en Italia de vacaciones, porque todavía no ha regresado al país,
apunta.
El
Coche de Drácula
«El
gobernador Lacava debe renunciar a su cargo, porque su Coche de Drácula está
involucrado en la masacre ocurrida», señala Amengual en declaraciones a ABC. Se
refiere así a un vehículo oficial con el que el chavista Lacava alcanzó
notoriedad y que consistía en un furgón negro, estilo Batman, con una jaula a
la vista del público, en el que llevaba y se traía a personas detenidas por
delitos menores a los ocho calabozos policiales de la entidad regional.
El
gobernador, que ha estado apoyado por el vicepresidente venezolano, Tareck El
Aissami, perseguía a los «bachaqueros» (vendedores ambulantes) y los
encarcelaba en las comisarías policiales para ganar puntos durante la campaña
electoral de las elecciones regionales en agosto pasado. Él mismo llegó a
aparecer al volante de este Coche de Drácula durante la noche, trasladando en
la jaula a varios detenidos.
Las
comandancias policiales construidas para albergar 60 detenidos provisionales
por delitos menores, en todo el país presentan un hacinamiento de más de 250%.
«Mi hijo llevaba más de cuatro años recluido en ese centro policial», asegura
la madres de uno de los presos muertos, que nunca fue condenado ni enjuiciado.
Amengual
acusa al gobernador Lacava y a las autoridades regionales de ser los
responsables de la mayor tragedia penitenciaria de Venezuela. «No basta con la
detención de los cinco funcionarios policiales, incluido el subcomandante José
Luis Rodríguez, como asegura el fiscal Tareck William Saab. ¿Y dónde queda la
responsabilidad de los agentes del CICPC (Centro de Investigaciones Científicas
Policiales y Criminales) que resguardaban los calabozos?», se pregunta.
El
exprefecto pide que se publique la lista de las causas de la muerte de los 68
fallecidos y 110 heridos, cifra que ha publicado el diputado ante la Asamblea
Nacional por el estado Carabobo, Juan Miguel Matheus. Este parlamentario ha
pedido un voto de censura contra la ministra de asuntos penitenciarios, Iris
Varela, por lavarse las manos como Pilatos, diciendo que las comisarías no son
de su competencia. En cuanto a las investigaciones del parlamento, Matheus
reveló que lograron contabilizar 68 muertos y 110 heridos, lo que se traduce a
casi el 100% de la población carcelaria que se encontraba en los calabozos.
El
diputado comentó que la morgue de Valencia no tenía la capacidad para realizar
las autopsias a los privados de libertad. En consecuencia, una comisión tuvo
que trasladarse desde Caracas y llevaron a cabo unas «autopsias colectivas».
Por ello, los informes forenses reseñan que las causas de muerte fueron por
asfixia. Sin embargo, se conoció que varios reos tenían diferentes causas de
muertes como impactos de bala, indicó Matheus.