Prensa. Una
Ventana a la Libertad.
El
extinto retén de La Planta, que fue clausurado por el Ministerio de Servicio
Penitenciario en mayo de 2012 por el Ministerio de Servicio Penitenciario, es
utilizado en la actualidad como una cárcel, pese a que en esa fecha la ministra
Iris Varela aseguró que esa infraestructura se había recuperado para hacer un
museo.
Sin
embargo, desde el tres de mayo el presidente ejecutivo de Banesco y siete
directivos están presos en la clausurada cárcel de La Planta. Un arqueo por
medios impresos y digitales demuestra que esa cárcel no ha dejado de funcionar,
pues en febrero de 2017 cuando fue tendencia en la opinión pública el ataque a
tiros al pran Wilmer Brizuela "Wilmito", salió a la luz pública un
documento que demostraba que al preso se le otorgó un Régimen de Confianza
Tutelado el 18 de diciembre en 2016 que consistía en su traslado a la cárcel de
La Planta, en donde funciona el Centro de Régimen Especial Simón Bolívar.
En
ese entonces los representantes del Ministerio Público difundieron a los medios
de comunicación una foto con una "fe de vida" en la que se mostraba a
"Wilmito" con la portada del diario Últimas Noticias desde las
instalaciones del extinto retén de La Planta.
La
propia ministra Iris Varela ha informado que en ese espacio están privados de
libertad los presos procesados de nacionalidad extranjera. Ninguna autoridad ha
informado por qué la cárcel que fue clausurada en 2012 está siendo utilizada en
la actualidad como una cárcel común y corriente en una zona residencial de
Caracas, que es la parroquia El Paraíso, luego que los vecinos de ese sector
sufrieran las consecuencias de tener a presos como vecinos y ser víctimas de
los conflictos carcelarios que con frecuencia se registraban allí.
Habitantes
de la zona han denunciado que han observado que en la cárcel de La Planta los
presos se visten con uniformes, entonan el himno nacional y hacen orden
cerrado, lo que indica que en este centro aplican el plan modelo de la ministra
Iris Varela: el Nuevo Régimen Penitenciario, el cual también consiste en cortarles
el cabello a los presos, permitirles una sola visita al mes, impedir que sus
familiares les lleven alimentos y otras reglas militares. Fuentes
extraoficiales han confirmado que en este centro de reclusión hay presos
detenidos por haber cometido secuestros, robos y homicidios.