Prensa. EFE.
La
Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex)
escribió hoy sendas cartas a los senadores estadounidenses Marco Rubio y Bill
Nelson para pedirles que apoyen la creación de un estatuto de protección
temporal (TPS) para los venezolanos que llegan a Estados Unidos.
Veppex
reclama una legislación migratoria “humana y amplia” que ayude a los miles de
venezolanos que huyen de un “régimen” que ha cometido “crímenes horrendos”
contra su pueblo, además de “privarle de necesidades básicas como alimentos y
medicinas”.
Según
informó esa semana otra organización venezolana, Venezuela Awareness (VAF),
solo en el primer trimestre de este año 7.610 venezolanos pidieron asilo
político en Estados Unidos.
Con
29.250 peticiones, los venezolanos fueron los número uno en solicitudes de
asilo en EE.UU. en el año 2017, según cifras oficiales que maneja VAF, a las
que hay que sumar un número mayor de personas que llegan al país desde
Venezuela pero no reclaman amparo.
El
presidente de Veppex, José Antonio Colina, les pide a Rubio, republicano, y
Nelson, demócrata, que hablen con el presidente, el fiscal general y el
secretario de Seguridad Interna de la necesidad de crear un TPS para los
venezolanos teniendo en cuenta las “circunstancias extraordinarias” por las que
pasa su país.
Recalca
que miles de venezolanos han buscado amparo en Estados Unidos frente “al abuso
y la tortura”, pero las autoridades estadounidenses no han tomado hasta ahora
medidas para proteger a esas “víctimas” y siguen expulsando a centenares de
venezolanos.
“Para
algunas personas eso equivale a la pena de muerte”, asevera Colina, quien
subraya que para muchos venezolanos EE.UU. es la “última esperanza” de vivir
una vida digna, sin persecuciones y con sus derechos básicos garantizados.
Para
Veppex, la crisis humanitaria venezolana constituye una condición
extraordinaria según las reglas de los TPS porque afecta a toda la población y
está “empeorando”. Veppex señala que es una obligación moral para EE.UU.
demostrar al mundo que este país es todavía un “faro de esperanza y libertad”.
“Necesitamos
acciones legislativas antes de que sea demasiado tarde”, subraya. El Gobierno
de Donald Trump está precisamente eliminando los TPS concedidos en su día a
miles de ciudadanos de países que sufrieron desastres naturales como El
Salvador, Haití y Nicaragua, para que pudieran residir y trabajar legalmente en
Estados Unidos. En el caso de Honduras, que también tiene TPS, se espera una
decisión para esta semana.