Prensa. AN.
La
Comisión de Ciencia y Tecnología se plantea elaborar la Ley de Medicamentos
Biotecnológicos, la cual tendrá la virtud de representar una alternativa para
la adquisición de insumos médicos de manera más económica ante la situación que
vive el país por la falta de estos rubros y sus altos costos, además de que
tales medicamentos son elevadamente similares a los otros autorizados para usos
específicos y sin diferencias clínicas significativas en términos de calidad,
seguridad y eficacia.
A
fin de iniciar este trabajo, los diputados miembros de la comisión, asesores y
personal técnico sostuvieron una reunión
de trabajo con Tito López, presidente de la Cámara de la Industria
Farmacéutica, Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica
Venezolana (Fefarven), representantes de
la UCV y USB .
El
presidente de la Comisión, diputado Luis Lippa (Unidad/Apure), explicó que los
biosimilares representan el 25% del total del mercado de los medicamentos
biológicos en los países desarrollados, que a su vez son alrededor del 20% de
todos los medicamentos consumidos.
Aspira
que esta iniciativa permita tener y producir, pronto, medicamentos a bajos
costos manteniendo los mismos estándares
en términos de calidad, seguridad y eficacia.
Rafael
Rangel asesor de la comisión de la Ciencia y Tecnología realizó la presentación
de la propuesta quien dijo que para entender mejor el concepto de estos
medicamentos, (Biológicos y Biosimilar) hay que saber qué es cada uno y saber
diferenciarlos.
Refirió
que un biológico es un medicamento creado o derivado de un organismo vivo o
célula que se modifica para tratar ciertas patologías. Esto contrasta con los
medicamentos de moléculas pequeñas que se crean durante un proceso químico
mucho menos complejo. Hormonas, vacunas o anticuerpos monoclonales son ejemplos
de medicamentos biológicos.
Al
igual que el biológico, dijo Rangel, el biosimilar también se crea a partir de
células u organismos vivos. La diferencia es que el biosimilar es una versión
del biológico originario que nace cuando este medicamento ya ha expirado su
patente. Aquí es cuando otras compañías pueden crear y fabricar biosimilares
partiendo de la base del medicamento originario.
Refiere Rafael
Rangel que los medicamentos biosimilares son una
alternativa que ya han ahorrado, muchísimo dinero a los sistemas nacionales de
salud, promoviendo la sostenibilidad de los mismos y garantizando el acceso de
los pacientes a los medicamentos.
Por
su parte Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, se
mostró abierto a esta iniciativa la cual puede ser plausible
para el mejoramiento y suministros de medicamentos para el país, además permitiéndole
médico tener una opción a la hora tomar una decisión al medicar un paciente.