Prensa. Nuevo Herald.
La
Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) pidió el
martes al gobierno de EEUU que revise el trato migratorio que reciben los
venezolanos en el país tras registrarse un aumento en las detenciones de estos
inmigrantes, como en el caso del activista Marco Guada, miembro de la propia
organización.
“Sabemos
que las políticas (migratorias) del gobierno ahora son muy estrictas, pero
quisiéramos que le den una oportunidad a los venezolanos porque al regresar a
su país se enfrentan a penas de muerte”, dijo el martes en rueda de prensa el
abogado especializado en inmigración John de la Vega.
Recursos
informativos de inmigración para venezolanos en Estados Unidos en
AccesoMiami.com Según Veppex, en lo que va de año se deportaron 150 venezolanos
y hay un “preocupante” aumento de detenciones en los aeropuertos, desde donde
los inmigrantes son enviados a centros de detención como el Broward
Transitional Center o el de Krome, donde actualmente hay unos 70 venezolanos.
“En
el aeropuerto son detenidos por los agentes de Inmigración cuando dicen que
tienen miedo de regresar a su país”, asegura De la Vega. Tras la ausencia de
una respuesta “clara” de todas las peticiones que Veppex ha hecho hasta ahora,
la organización pide una reforma migratoria ante el “extremo” peligro que se
enfrentan en Venezuela los deportados.
“Aquí
en el Doral llegan enchufados y boliburgueses, mientras hay individuos que
están trabajando y activistas por la causa del país que corren el riesgo de ser
deportados”, aseguró el presidente del Venezuelan American Democratic Club,
Carlos Pereira.
Este
es el caso del activista Marco Guada, miembro de Veppex, que fue detenido el
pasado mes de mayo al presentarse en una oficina de Inmigración de Miramar para
un control migratorio anual. Guada, que llegó a Estados Unidos en 2010 y pidió
un asilo político que fue denegado por considerar el juez que no había causa
creíble, se encuentra en el centro de detención de Broward a la espera de su
deportación.
“Él es un político aquí en Miami. Tiene miedo
de ser torturado, de perder su vida. Me siento muy preocupado. Es un peso
demasiado grande en mí de que sea deportado y torturado en Venezuela”, dijo a
Efe el hijo del activista, Marco Guada Jr.
La
detención de Guada responde al cambio de política de la administración Trump en
la que casos que estaban administrativamente cerrados o bajo orden de
supervisión están siendo reabiertos.
En
la mayoría de los casos, aseguran, los detenidos no pueden afrontar las fianzas
de hasta $15,000 que les imponen, lo que entorpece su proceso judicial al tener
que reunir evidencias y testimonios desde los centros de detención. Se trata de
la segunda detención relacionada con activistas venezolanos en el exilio,
después de la deportación del hijo de la activista Helene Villalonga, Juan José
Correa Villalonga, en 2009.
“Queremos que eso no ocurra porque es muy
traumático para la comunidad venezolana pensar que son enviados hacia esa
tiranía donde hay desaparecidos y hasta la muerte de presos políticos”, dijo
presidente de Veppex, José Antonio Colina.
Según
la organización Venezuela Awareness (VAF), en el primer trimestre de este año
7,610 venezolanos pidieron asilo político en Estados Unidos, mientras que en
2017 hubo 29,250 peticiones, lo que convierte a los venezolanos en los número
uno en solicitudes de asilo en EEUU.