Prensa. El
Tiempo.
Desde
el pasado 15 de junio, el salario mínimo integral (sueldo más bono de
alimentación) pasó de Bs 2 millones 555 mil 550 a Bs 5 millones 196 mil, un
alza de 103%, lo que, a decir de los expertos, expone en su total dimensión la
severa dinámica hiperinflacionaria que vive el país – se inició en noviembre
pasado- y que para Ecoanalítica tendrá un efecto muy adverso en la capacidad de
compra del nuevo ingreso básico venezolano.
La
consultora advierte que el cuarto incremento de la remuneración en lo que va de
año ni siquiera permitirá a los trabajadores que la cobren disfrutar de un solo
mes de su total capacidad de compra. Explica que “el Ejecutivo nacional
continúa sin aplicar los correctivos necesarios para detener la hiperinflación
que aqueja al país, por lo que cualquier aumento aislado se diluye a una
velocidad vertiginosa”, si se considera que los precios están variando en picos
históricos.
El
economista de esta consultora, Jean Paul Leidenz, precisó que “en mayo se
alcanzó el récord de mayor inflación mensual más alta de la historia“, puesto
que la tasa escaló hasta 145,8%, lo que no sólo fue “el doble de lo alcanzado
en marzo“, sino que además ubicó la inflación diaria en el quinto mes del año
en 3,04%.
Atendiendo
este comportamiento, las estimaciones de Ecoanalítica son que para el 1° de
julio, cuando ha pasado la primera quincena del nuevo salario mínimo integral,
y descontado el efecto inflacionario, este “habrá perdido cerca de 25% de su
valor actual”.
La
situación será mucho más precaria al finalizar el primer mes de vigencia del
sueldo básico integral, puesto que la firma advierte que al restarse la
inflación a los Bs 5 millones 196 mil, el ingreso “será el equivalente a Bs 1
millón 635 mil 852 de hoy”, es decir su poder de compra se habrá reducido cerca
de 68%”. El decreto presidencial de alza salarial pasó de Bs 1 millón a Bs 3
millones el sueldo mínimo, mientras el cesta ticket varió de Bs 1 millón 555
mil 500 a Bs 2 millones 196 mil.
Sin
plan
Lo
que ocurrirá con el nuevo salario básico integral no es una novedad. Los
restantes tres aumentos autorizados por el Ejecutivo en lo que va de 2018
corrieron la misma suerte. El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros,
precisa que “en un año los salarios subieron 2.500%, pero en ese mismo año los
precios aumentaron 30.000%”. Se trata entonces “de una pérdida brutal del poder
adquisitivo, el salario ha perdido más de 90% de su poder de compra” en ese
lapso.
En
enero pasado la remuneración mínima era de Bs 248 mil 510,42, mientras que el
bono de alimentación apenas representaba Bs 549 mil, para un total de Bs 797
mil 510,42, lo que muestra una brecha sustancial frente al monto vigente, todo
impulsado por la hiperinflación, que está influenciada por la impresión de
dinero sin sustento en la productividad para financiar el déficit fiscal, y la
existencia de un control de cambio que mantiene el dólar paralelo en alza
sostenida.
Ante
este panorama, el secretario general de Primero Justicia (PJ), Tomás Guanipa,
demandó al gobierno “indexar” los salarios a través de un mecanismo de
dolarización que “no significa ganar en dólares, sino que se establezca un
referente en esta moneda que proteja el salario de los venezolanos. Es algo que
se hace en economías hiperinflacionarias”.
El
parlamentario opositor explicó que según el Banco Mundial una persona vive en
pobreza si percibe 1,25 dólares diarios. “En Venezuela se gana 1,44 dólares al
mes. No sólo estamos en estado de pobreza, sino también de indefensión”,
aseguró.
Pese
a esto, desde el Ejecutivo no hay variación en materia inflacionaria. El
vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, informó que adelantan una
“ofensiva para garantizarle al pueblo los precios acordados en los rubros
básicos”, que se basa en “sincerar la estructura de costos” de al menos 50
productos de consumo masivo.
La
estrategia ha sido aplicada en variadas ocasiones en los últimos años, pero El
Aissami adujo que en esta ocasión se cumplirá con el objetivo de mantener los
importes de venta ajustados al gasto de producirlos, importarlos y
distribuirlos.
Advirtió
que el Gobierno no permitirá que se sigan manipulando de manera “criminal” los
precios que afectan la capacidad de compra de la ciudadanía. Por esta razón
aseveró que los precios que se acuerden serán publicados y el empresario que no
los cumpla se le aplicará “todo el peso de la Ley”.
Caracas
/ Andreína Vargas