Prensa.
Efecto Cocuyo.
La Encuesta Nacional de Hospitales, divulgada por la
organización Médicos por la Salud, reveló este jueves, 29 de noviembre, la
severa fallas de servicios básicos que atraviesan los centros de salud. De un
total de 40 centros públicos monitoreados por personal médico durante una
semana, 70% reportó haber presentado interrupciones en el suministro de agua.
El 24% de los hospitales públicos indicó haber
tenido agua entre tres y cinco días a la semana con el apoyo de camiones
cisternas; 16% dijo que tuvo acceso al servicio menos de tres días a la semana;
y 8% detalló que no hubo suministro de agua ni un solo día entre el 10 y el 16
de noviembre, período en el que los médicos realizaron el monitoreo.
No solo el agua es escasa en los hospitales. También
la luz. Pese a ser un servicio básico, 67% de los hospitales reportaron fallas
de luz y, como consecuencia de la interrupción de la energía eléctrica, 32%
reportó daños y averías en equipos.
Menos de la mitad de los centros de salud
monitoreados (42%), que son los principales del país, reportó contar con planta
eléctrica en óptimas condiciones. El resto de los hospitales detallaron que las
plantas están inoperativas o no funcionan adecuadamente.
La encuesta también mostró el deterioro en el que se
encuentran los laboratorios y equipos de la red pública producto de la crisis
de salud. Según el sondeo, que se alimenta de la información suministrada por
el personal médico, 43% de los laboratorios del país están fuera de servicio y
no tienen capacidad para realizar ningún estudio. La falta de reactivos es la
principal causa.
Los tomógrafos y equipos resonadores están
inoperativos en casi todo el país. “Solo un hospital de toda Venezuela puede
prestar este servicio”, detalla la encuesta. Mientras que los 35% de los
equipos de rayos X y 42% de los servicios de eco tampoco están en
funcionamiento.
“Todos los indicadores han venido empeorando
progresivamente desde la publicación de la nueva encuesta en 2014”, indicó el
médico infectólogo Julio Castro durante la presentación de la encuesta en la
Academia de Medicina.
Medir la escasez
Castro detalló que el segundo boletín de la Encuesta
Nacional de Hospitales incorpora a su data las fallas en el suministro de
servicios básicos y, adicionalmente, el nivel de desabastecimiento en los
quirófanos y salas de emergencia de los centros que conforman la red
hospitalaria.
“Se creó un puntaje de desabastecimiento en los
servicios de emergencia basados en la disponibilidad de 20 insumos
indispensables, como insulina, morfina, esteroides e inhaladores”, detalló el
médico. El resultado: el nivel de desabastecimiento de las salas de urgencias
de los centros públicos alcanza el 51%.
El nivel de desabastecimiento en los pabellones
llegó a 38,14% y contempló la disponibilidad de insumos como equipos de
intubación, anestésicos, oxígeno y material desechable para personal. Castro
también detalló que 33% de las camas de la red hospitalaria están inoperativas.
“La situación en los hospitales pequeños es mucho
peor. Los hospitales periféricos están más deteriorados”, afirmó Castro. Agregó
que los centros de salud en la región andina figuran entre los más afectados,
entre ellos el hospital Dr. Emilio Carrillo en Trujillo, donde se registraron
fallas de más de 90% en insumos de emergencia.
Otro punto que destacó Castro fue la presencia de
conflictividad y violencia en los hospitales. En 62% de los recintos
hospitalarios se registraron eventos violentos por agresiones de familiares
durante el monitoreo. También en 45% de las instituciones se produjeron robos
puertas adentro.
En cuanto a la conflictividad, la mitad de los
centros reportaron protestas del personal de enfermería, mientras que 48%
reportó manifestaciones del gremio médico.