Prensa.
Clarin Argentina.
Suelen decir los técnicos que prefieren sortear el
problema de la abundancia que el de la escasez. De ser verdadera la máxima,
Guillermo Barros Schelotto verá pasar las horas con tranquilidad y Marcelo
Gallardo lo hará con preocupación. El motivo es conocido: según se desprende de
la lista de concentrados, Boca tendrá a disposición a 8 delanteros; River, en
tanto, sufrió la baja de Ignacio Scocco (que se sumó al suspendido Rafael
Santos Borré) y solo podrá contar con Lucas Pratto, Rodrigo Mora y el juvenil
Julián Alvarez.
Las diferencias son sustanciales. En Boca se presume
que el cordobés Cristian Pavón no jugará el sábado por el desgarro en el
isquiotibial izquierdo que sufrió ante River en la primera final en la
Bombonera. Pero el Mellizo lo incluyó en la lista de concentrados, ¿para
despistar? Las alternativas son muchas y ricas. Ramón Wanchope Abila parece
tener el puesto asegurado. Hay dudas respecto a los acompañantes. El colombiano
Sebastián Villa jugaría en caso de que Pavón no lo haga: Guillermo gusta de los
jugadores verticales de largos recorridos y sacrificados.
Carlos Tevez metió presión en las últimas semanas
desde dentro de la cancha y también desde lo discursivo. Invitó al plantel a
comer un asado a su casa para alimentar la unión del grupo. “Estoy muy bien
físicamente, contento. Estos son los partidos que a uno le gustan y los
disfruta muchísimo. La final con River es la más importante de mi carrera. Es
por la gloria. Uno sabe la responsabilidad que tiene. El sueño de ser campeón
de la Libertadores está intacto y quiero estar ahí”, soltó el Apache luego del
triunfo ante Patronato por la Superliga.
“Vamos a trabajar en la semana y luego definiremos
si juega Tevez. El sentimiento de la gente con él es muy grande. Contra River,
con su carácter, marcó cosas importantes en la final”, se sumó Barros
Schelotto.
Darío Benedetto, el preferido de los hinchas, es
quien pelea el lugar con Tevez. ¿O pueden jugar juntos, como se comentó en las
últimas horas? La posibilidad de que estén los dos desde el inicio es
improbable porque debería salir del equipo Villa. Y bastante más: se cambiaría
el 4-4-2 por un 4-3-1-2, con Tevez como enganche y dos centrodelanteros de
área. Esa es otra de las cuestiones agradables que debe suministrar el
entrenador de Boca: la superpoblación de atacantes le permite jugar con una
infinidad de dibujos tácticos.
Desde más atrás luchan Mauro Zárate, Cristian
Espinoza y Edwin Cardona --es mediocampista, per el DT lo suele usar como extremo
por la izquierda--, que suele quedar afuera del banco de suplentes. Se percibe:
Guillermo administra riqueza.
Marcelo Gallardo padece la falta de delanteros de
jerarquía y pelea con la escasez. Si la suspensión por amarillas de Rafael
Santos Borré fue una mala noticia, la baja de Ignacio Scocco por una lesión
muscular en el gemelo derecho fue pésima. Gallardo exigió a Nacho en la
práctica del miércoles y no soportó el rigor: quedó descartado para la final.
En estas horas se habla de dos posibilidades: jugar con 5 defensores o con 5
mediocampistas. Ya no se contempla la idea de poner dos delanteros en cancha
por la sencilla razón de que no tiene variantes. ¿O la alternativa de Nacho
Fernández de falso 9, que supo utilizar en 2017, volverá a tomar fuerza?
La intimidad
de la cena de campeones de Boca en la casa de Juan Román Riquelme
Lucas Pratto estará, pero la presencia de Rodrigo
Mora desde el arranque en el Monumental suena a utopía. Aunque con Gallardo
conviene no confiarse. En 2017, el uruguayo sufrió una necrosis aséptica en la
cabeza del fémur y se especuló con que debía abandonar el fútbol. Pero se
recuperó de manera milagrosa y volvió a jugar. Sin embargo, Mora pudo completar
un partido entero solamente en 5 oportunidades durante este año (fue 13 veces
titular) y por esa razón se cree que ocupará un lugar en el banco de relevos.
Los otros delanteros a disposición del Muñeco son
juveniles sin experiencia. Julián Alvarez, de 18 años, debutó contra Aldosivi y
jugó su segundo partido frente a Estudiantes. Nunca fue titular. En tanto, el
zurdo Benjamín Rolheiser (18) y Lucas Beltrán (17) no están inscriptos para
jugar la copa.
Ahí andan los técnicos de la Superfinal probando
esquemas y variantes según las posibilidades. El Mellizo administra los 741
goles que suman en sus carreras Tevez, Zárate, Ábila, Benedetto, Villa, Pavón,
Espinoza y Cardona, mientras que el Muñeco se debate entre los 116 de Pratto y
los 85 de Mora (Alvarez aún no tienen festejos en Primera). Pero lo lindo del
fútbol es que nada está dicho y que cuando la pelota rueda todas las
diferencias se resumen a nada.
Lo mejor está por venir, sin dudas...