Prensa. El Nuevo Herald.
Rusia
expresó el martes su preocupación por la situación creada en Venezuela tras el
reconocimiento por distintos países europeos de Juan Guaidó como presidente
interino de ese país e insistió en la necesidad de un diálogo entre el Gobierno
de Nicolás Maduro y la oposición.
“Valoramos
como alarmante la situación, resultado de una burda violación del principio de
no injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano”, dijo el ministro
ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, durante una intervención ante los
estudiantes de la Universidad Eslava Ruso-Tayika en Dusambe.
Agregó
que cuando “desde fuera anuncian que Venezuela tiene ahora un nuevo presidente
interino eso ya no tiene nombre”. Para Lavrov, también es preocupante que las
iniciativas que buscan alentar el diálogo interno sean “rechazadas y
suplantadas” por otras ideas dirigidas “a un cambio de poder”.
En
este sentido, volvió a expresar el respaldo de Moscú a la conferencia
internacional con la participación de todas las fuerzas políticas venezolanas
en Montevideo, propuesta por México y Uruguay, y cuestionó la valía del Grupo
Internacional de Contacto formado por países europeos e iberoamericanos por su
enfoque basado en “ultimátums”.
Además,
lamentó que los países europeos ignoren el interés de Rusia y de China para
participar en la búsqueda de alternativas para ayudar a las partes enfrentadas
en Venezuela a llegar a un acuerdo.
El
Kremlin se pronunció el lunes también sobre el apoyo europeo a Guaidó, al
calificarlo de una “injerencia directa e indirecta en los asuntos de
Venezuela”.
El
portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, insistió en que los únicos
actores capaces de resolver la crisis política interna en el país
latinoamericano son los propios venezolanos, mientras que el paso dado por los
países de la UE “no favorece de ninguna forma un arreglo pacífico, eficaz y
viable de la crisis” que atraviesa Venezuela.