Prensa. Infobae.
Los
socorristas trabajaban incansablemente el martes para rescatar a los
damnificados que se aferraban a los árboles y se amontonaban en los tejados
mientras las aguas subían rápidamente, después de que un ciclón desencadenara
inundaciones devastadoras en Mozambique, Zimbabue y Malaui. Más de 300 personas
murieron, cientos han desaparecido y miles más corren peligro de morir, de
acuerdo con el último balance de las autoridades.
El
presidente de Mozambique Filipe Nyusi dijo que había más de 200 muertos
confirmados en su país, mientras que en Zimbabue un ministro indicó tener
informes de 100 muertos, pero añadió que la cifra podría llegar a 300.
El
presidente Nyusi dijo que en Mozambique "ya tenemos más de 200 muertos, y
cerca de 350.000 personas están en peligro". El jefe de Estado ofreció la
información después de asistir a una reunión del gabinete en la ciudad de
Beira, la más afectada por la tormenta en el centro del país. "Estamos en
una situación extremadamente difícil", dijo Nyusi.
"Ésta
es la peor crisis humanitaria en la historia reciente de Mozambique", dijo
Jamie LeSueur, jefe de los equipos de respuesta en Beira de la Federación
Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Al menos
400.000 personas se quedaron sin hogar.
Las
operaciones de rescate se concentran en el aeropuerto de Beira, uno de los
pocos lugares de la ciudad que tiene comunicaciones, añadió. Beira es una
ciudad portuaria de Mozambique con 500.000 habitantes.
Los
trabajadores humanitarios dijeron que el veloz ascenso del nivel del agua ha
creado un "océano interior" en Mozambique que pone en peligro a
decenas de miles de familias. Los equipos de urgencia trataban de rescatar a
los supervivientes del ciclón Idai, arrojando por aire alimentos, agua y
mantas.
El
presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, dijo que la cifra de fallecidos por el
ciclón y las inundaciones podría alcanzar las 1.000 personas. Las inundaciones
son las más destructivas en la región registradas en 20 años, según los equipos
de emergencias. Se pronostica que las fuertes lluvias continuarán hasta el
jueves.
"Ésta
es una gran emergencia humanitaria que se agrava hora por hora", dijo Herve
Verhoosel, del Programa Mundial de Alimentos. Grandes cantidades de personas
"abarrotan los techos y los terrenos elevados en las afueras del puerto de
Beira", agregó.
Los
ríos crecidos Pungue y Buzi han inundado enormes extensiones de Mozambique y han
creado "océanos interiores que se extienden por kilómetros (millas) en
todas las direcciones", dijo Verhoosel. Las represas estaban entre 95% y
el 100% de su capacidad. "La gente visible desde el aire puede ser
afortunada y la prioridad es rescatar a la mayor cantidad posible",
añadió.
El
ciclón Idai provocó daños enormes al atravesar el centro de Mozambique para
luego arrojar lluvias intensas en las montañas orientales del vecino Zimbabue.
Esas aguas están regresando ahora a Mozambique, que agravan las inundaciones en
el campo.
"Es
horrendo", dijo a The Associated Press Caroline Haga, de la Cruz Roja,
desde Beira. "En un recorrido aéreo de ayer vimos gente en los techos y en
las ramas de los árboles. Las aguas siguen creciendo y tratamos desesperadamente
de salvar la mayor cantidad posible".
Por Farai Mutsaka y Andrew Meldrum para Associated Press